18 de febrero de 2019

Myanmar - Yangón - Secretariat Building - Sri Varatha Raja - Zona colonial

El lugar de un crimen

Desde St Mary's Cathedral decidimos bajar caminando por Bo Aung Kyaw St, y aunque realmente no hay nada especialmente para ver durante el camino, está la propia ciudad, sus edificios y la vida en sus calles, y a nosotros estos nos gusta, y mucho. 



Ocupando una amplia manzana entre Anawrahta Road y Mahabandoola Road está el Secretariat Building, un imponente edificio de estilo victoriano construido a finales del siglo XIX. Desafortunadamente su estado es de deterioro, verjas y escombros tapan la visión y la afean, y eso que intentamos rodearle lo mayor posible para tener una oportunidad, así que nos conformamos con ver algunas de sus torres de las esquinas.

En este edificio fue donde el general Bogyoke Aung San y seis ministros de su gabinete fueron asesinados el 19 de julio de 1947, y este crimen se recuerda en el Mausoleo de los Mártires

No sabemos si el edificio tendrá un futuro mejor, porque su tamaño es descomunal como para afrontar una reforma, tanto para uso público (oficinas, museo) o privado (hotel), pero a lo mejor con solo mantenerlo en pie y cobrar entrada para la visita, dado su importancia en la historia, es posible que pudiera evitarse su colapso total. 


Caminamos por Anawrahta Road, donde entre la 50th St y la 51th St se alza el templo hindú Sri Varatha Raja (según googlemap, que según mis notas era Sri Devi, pero lo debo tener mal localizado); el caso es que al menos en esta dirección hay un templo con su típico gopuram a la entrada, una puerta torre piramidal muy decorada. Afortunadamente el templo está abierto y nos dejan pasar, ya que será la única y última oportunidad de entrar en un templo hindú en la ciudad; la otra ocasión en la que visitamos un templo hindú fue en Singapur


En el interior una sala en cuyo centro hay un santuario, en este no se pueden hacer fotografías, además había una especie de chamán recibiendo a gente para realizar oraciones u ofrendas o bendiciones, así que no molestamos. 




Los templos hindús tienen una estatuaria por lo general muy colorida, y si la estatua es oscura, la alegran con collares, ornamentos dorados y flores. 



La parafernalia estatuaria continúa, y no recuerdo si es otro gopuram interno, o la cara interna del gopuram de la entrada. 



Comienza a anochecer, así que lo mejor que podemos hacer es emprender el camino de vuelta al hotel por Mahabandoola Road, donde comienzan a aparecer los humeantes puestos de comida con sus olores que despiertan nuestro estómago. 


Algunos tramos de la calle resultan difíciles para caminar, hay muy poca acera, porque parte de ella tiene levantado el pavimento para la canalización, y acceder a las tiendas o casas se hace por los tablones colocados para este menester. Complicado, y siempre con la vista puesta en el suelo para evitar tropezones. 


Llegamos al cruce de Mahandoola St con Pansodan St, donde se encuentra el edificio de Telégrafos, de estilo eduardiano, por el que ya habíamos pasado durante primer paseo por la zona colonial de la ciudad, pero del que no tuvimos una buena visión, y ahora aunque nocturna al menos es más completa ya que estamos en la acera opuesta. 


Llegamos hasta Sule Paya, y en la calle más puestos callejeros de comida; estos pinchos tenían muy buena pinta, la gente se sienta alrededor y los va consumiendo (como nuestras tapas de pincho, que se cuentan los palillos, en este caso cuentan las brochetas). 


Las calles y los alrededores de Sule Paya son de nuevo un hervidero de puestos de comida, de venta de artículos varios, y por supuesto la zona es muy animada. 


Subimos por Sule Paya Road, donde aprovechamos el paso elevado de peatones en Anawrahta Road para cambiar de acera sin peligro de cruzar por la noche la calzada. Así tenemos vistas de Sule Paya iluminada. 




Ya en el hotel pasamos a cambiar la poca moneda que nos queda, así nos evitamos el tener que hacerlo en el aeropuerto, y aprovechamos para darnos una merienda de tartas y cafés. Luego subimos a la habitación, decidimos pagar una noche más de hotel aunque no la pasáramos para poder disponer de ella (un check out no nos daría tantas horas). Nos toca lidiar con las maletas, hay que dejarlas todas preparadas, ya que volverán todas facturadas excepto una bolsa de mano con ropa de emergencia. Pedimos unos sándwiches para cenar en la habitación, y casi a punto de salir para el aeropuerto, nos damos una buena ducha para ir bien fresquitos.