19 de marzo de 2018

Myanmar - Yangón - Guang Dong Kwan Yin Temple - Kheng Hock Keong Temple

Templos chinos

Después de pasear por algunas calles del antiguo Chinatown terminamos saliendo a Mahabandoola Street, donde entre las calles Latha y 20 se encuentra Guang Dong Kwan Yin Temple (que también recibe el nombre de Guanyin Gumiao Temple), templo taoísta establecido hace casi 200 años por la comunidad cantonesa, construyéndose alrededor de 1824 y reconstruido tras un incendio sufrido en 1868. 


Si ya la decoración del tejado nos ha transportado a nuestro paso por Vietnam y sus templos chinos, el interior nos termina de convencer rápidamente. 



Detalles de su decoración e imágenes, que siempre resulta de gran fineza, a pesar de la profusión de artículos, decoración y dorados; además el olor a incienso no es todavía atroz para las pituitarias. 





Dispuestos a terminar de recorrer esta zona lejana, desde Mahabandoola Street vamos hacia el sur hasta Strand St, encontrando nuevos rincones en los que fijarnos, casas que con una mano de pintura resultarían espectaculares. 


En Strand Street (entre Sinn O Dat St y 18th St) se encuentra Kheng Hock Keong Temple, el mayor templo chino de la ciudad, con unos cien años de antigüedad. La teoría es que nuestro guía Myo nos tendría que traer aquí, pero dada su situación preferimos llegar nosotros por nuestra cuenta andando, sobre teniendo en cuenta el caos circulatorio del centro, y de Strand St en particular, un colapso de coches. 


En el tejado los típicos y coloridos dragones. 


En la entrada hay varias figuras (guardianes) y unas columnas decoradas con dragones y otros elementos. 





El interior mantiene el mismo patrón de sala cuadrada profusamente decorada con las mesas y altares con ofrendas, y con farolillos en el techo. 



Imágenes de algunos de los altares y de sus imágenes veneradas. 




Nos “colamos” en una sala lateral, primero pasé yo sola porque parecía que solo entraban mujeres, y es donde hay hornos para incinerar, que en ese momento quemaban papeles, que no sé si serían ofrendas. 


Salimos del templo y una fina lluvia está decidida a molestarnos durante el paseo, pero nosotros estamos decididos a continuarlo.