A
vista de avión
Si hay una ciudad que
es impresionante desde un avión, para mí no hay duda que es Londres, ya desde
sus cercanías, con su verde pradera infinito y las urbanizaciones que desde
arriba parece que han sido plantadas con un sello y no construidas, y con el Támesis
sinuoso. Importante: vamos sentados en el lado derecho del avión (asientos D, E y F).
Se sobrevuela la zona
de Greenwich, con la antes llamada Dome Millennium y ahora O2 Arena, y con el
parque de Greenwich con su famoso meridiano del mismo nombre.
Frente a Greenwich y a su izquierda se
alza la ahora moderna zona de los Docklands.
Destacando Canary Wharf, donde surgen los altos rascacielos como en una competición de
alturas-y hay más planes de construcción-.
El Támesis sigue su
curso y la ciudad junto a él.
Y poco a poco se van
viendo los diferentes corazones de la ciudad.
Destacando otra vez el nuevo
horizonte de rascacielos, ahora en The City. Si los británicos pusieron su impronta arquitectónica en Manhattan,
ahora son los americanos los que la están dejando en Londres: Historia de dos
ciudades. Y no están todos los que son, que The City está plagada de grúas en
plena actividad constructora. En la orilla sur destaca la aguja de The Shard;
en la orilla norte el mítico The Gherkin, el polémico Tower Fernchurch 20, ….que quema coches y fríe
huevos fritos entre otras "cualidades".
La ciudad es mucho
más de lo que abarcamos los simples turistas en nuestras cortas escapadas y en nuestros paseos. La
ciudad que creció al lado del río ha ido creciendo y extendiéndose hacia todos los puntos cardinales (como
cualquier otra ciudad, no hay nada nuevo).
En la siguiente curva
del Támesis surge la noria, el London Eye, y una de las imágenes más famosas de
la ciudad, el Parlamento. Además se pueden ver dos de sus pulmones verdes, y
afortunados los londinenses que tienen varios y a cada cual más bonito: St
Jame’s Park, pegado al Parlamento, y Regent’s Park, al norte.
En la orilla sur
destaca un espacio redondo u oval, parecido a una plaza de toros, que no es
otra cosa que un campo de cricket, The Kia Oval.
Se ve la sucesión de puentes que cruzan el Támesis; en
la orilla norte, el Parlamento y la catedral de Westminster; y en la orilla
sur, el edificio que aloja la sede del MI16, el servicio secreto inglés (no tan
secreto), y otro rascacielos, el St George Wharf Tower, de uso residencial, que
es la torre más alta con este uso en Reino Unido, con 181 m de altura.
Entre St Jame’s Park y Green’s Park
surge el palacio de Buckingham, tras el cual se halla Green’s Park, y a
continuación el famoso Hyde Park seguido de Kensington Gardens; al fondo
Regent’s park… ¿será por parques?.
En Hyde Park aparte
de su lago se distingue lo que parece una pequeña zona con una noria, una zona que descubriremos
tremendamente animada, es como un parque de atracciones, con casetas de comidas y
tiendas que venden diferentes artículos, que se instala durante la Navidad,
Winter Wonderland, y que provoca con su afluencia de visitantes colapsos en la parada de metro de Hyde Park Corner.
En la orilla sur surge el
Battersea Park y a su lado derecho, Animals,
quiero decir, la estación de Battersea Power, con sus cuatro chimeneas blancas,
que se utilizó para la portada del disco de Pink Floyd con este nombre, Animals.
Sobrevolamos
distritos de Londres y seguimos el curso del Támesis.
Ante nuestros ojos aparece la gran
extensión del Real Jardín Botánico o Kew Garden, destacando el edificio del
invernadero.
Sobrevolamos más Londres, sus
barrios o distritos, hasta llegar al aeropuerto de Heathrow, pero creo que lo
más importante, por lo menos más importante ante mis ojos, está detallado. ¡Feliz vuelo y felices vistas!.