7 de mayo de 2018

Myanmar - Sagaing - Hsinmyashin Paya

La pagoda de los elefantes

Antes de salir de Sagaing le pido a Myo parar en un lugar que me pareció curioso al preparar la información del viaje, y no tenía muchos detalles sobre él, Hsinmyashin Paya, cuya particularidad son las estatuas de elefantes que tiene, cambiando los clásicos chinthes por estos animales, pero todavía yo no sabía que Soon U Ponya Shin Paya ya los había cambiado por ranas (solo sabía de las de su interior) y que durante el viaje veríamos diferentes variantes animalísticas. 


Como siempre nos saltamos la entrada principal, a la que hemos fotografiado casi de refilón, y vamos a la entrada efectiva y directa a la estupa. 



Nos repartimos la visita entre los dos para no alargarla demasiado, yo (el burro delante, pero es por orden lógico, no por protagonismo) me quedo en el exterior, y sus figuras de elefantes a ambos lados de la entrada; con razón su sobrenombre es la pagoda de los elefantes y ellos son la razón de haber llegado hasta aquí. 



Parecen elefantes de la paz, en sus trompas llevan flores. 



En el terreno alrededor hay una imagen de Buda sentado cobijado por una naga o serpiente; ya que uno de estos animales lo protegió de una torrencial lluvia mientras meditaba y es una escena que no falta en ninguna (o casi ninguna porque siempre puede haber una excepción) en todos los complejos de pagoda. 


Haciendo más real el cuadro que vimos  en Ngahtatgyi Paya en Yangón, los fieles seguidores de Buda en una fila que parece infinita. 





Él entra en el interior, bastante diáfano y sin grandes decoraciones, aparte de los mosaicos de cristal en sus paredes y columnas, y donde por supuesto hay más figuras de elefantes. 


La estupa principal, rodeada de los puestos planetarios de nacimiento. 



Los recipientes con agua para los fieles y visitantes, que en más de una ocasión hubiéramos utilizado pero el sentido común nos paraba a tiempo, esperando a llegar al coche para beber mejor de las botellas de agua mineral. 


Sin ser una visita espectacular nos ha resultado simpática, y además Myo mientras nos esperaba se entretuvo hablando con una familia y un monje que hacían picnic en el exterior.