8 de enero de 2019

Myanmar - Navegación por el lago Inle y sus canales hasta Indein

Canales color chocolate

Hoy el día comienza más tarde, ayer fuimos bien organizados por nuestro guía Myo, y nosotros muy aplicados, por lo que realizamos más visitas de las previstas en el tour, así que a las 10 h nos reunimos con él en el embarcadero del hotel y comenzamos nuevamente la navegación por el lago Inle


Las montañas hoy están más tapadas por las nubes, parece que no han descargado todo el agua que llevan, y esperemos que nos den tregua. 


La actividad en el lago sigue su curso, ya sea en soledad o en compañía; y nosotros seguirnos captando bonitas imágenes con las cámaras. 




Entramos por canales, con sus aguas más color chocolate, cuyas orillas están comunicadas por puentes, algunos de los cuales nos parecen una frágil estructura, cosa que no parece a los niños que alegremente juegan en él. 


Pasamos junto a aldeas con sus casas palafito, o con verdaderas construcciones más sólidas. 



Pasamos junto a monasterios, que no es de extrañar, porque en el país hay pagodas, estupas y monasterios a doquier. 



Los jóvenes monjes disfrutan de un chapuzón, y se esconden bajo el agua para no ser fotografiados; o conversan junto a ella y nos sonríen a nuestro paso, no les importa el arte de la fotografía o la mirada del turista. 



Uno de los pueblos por los que pasamos se caracteriza por sus talleres de plata, parece que en el lago hay gremios de diferentes artes en diferentes aldeas. 




A la vuelta de la vista que vamos a realizar en las pagodas de Shwe Indein paramos en uno de estos talleres-tienda, Shein Thamadi, tanto para ver cómo trabajan, aunque no aprendemos casi nada de su trabajo, como para comprar. Ahora los hombres son los que trabajan, no como en los telares de las mujeres padaung o en los telares de loto, y las mujeres se dedican a la venta con grandes sonrisas y gran disposición. También trabajan con oro y perlas, y hay diseños realmente bonitos. 





Continuamos navegando, pasando bajo algunos puentes que tienen una estructura más sólida, al menos en apariencia. 



La navegación nos recuerda, salvando todas las distancias y diferencias, a la que hicimos en los canales de Tortuguero en Costa Rica, pero aquí no nos paramos a ver la fauna, que la supongo acuática y sobre todo con aves. 


Llegamos al embarcadero del pueblo Indein (Inn Tain), donde nos bajaremos, y donde otros visitantes más madrugadores ya están de visita. 



Caminamos por el puente que cruza el canal de Indein, por el que pasan todo tipo de transportes y animales, así que espero que sea robusto. 


Pasamos por el mercado, una sucesión de puestos variopintos, pero en los que poco a poco se va apoderando más la parte del souvenir y objeto al turista, que la mercancía de uso cotidiano y alimentaria.