24 de septiembre de 2014

Canadá - Montréal - 1501 McGill College - Bell Media Tower/Place Montréal Trust - Centre Eaton - Tour KPMG - BNP/Laurentian Bank - Tour L'Industrielle - 1000 Sherbrooke Ouest Bulding - Tour Scotia - Université McGill - Musée McCord



Iluminados e instruidos

Desde Place Ville Marie salimos a la Avenue McGill College, una calle que se dirige hacia el norte, hacia Mount Royal y la Université McGill, siendo esta avenida una mezcla de centro financiero y comercial. 




A nuestra derecha el esbelto edificio de 1501 McGill College, construido en 1992, con 158 m de altura. Hasta el momento nuestra visión de este edificio siempre había sido parcial, de su curioso remate en forma piramidal y por fin podemos ver su torre completa, que presenta "pliegues" como si fueran doblando sus lados para acabar formando la pirámide. 







Frente a él se alza la mencionada Bell Media Tower o Place Montréal Trust, con 134 m de altura, que fue construido en 1988, y que aloja en su parte de menor altura un centro comercial, conectado a la ciudad subterránea. Curiosamente no tenemos fotos del edificio completas ni en solitario pero sí tenemos de su reflejo en la cercana BNP/Laurentian Bank Tower, que ciertamente hasta queda más bonito. 





Entramos al centro comercial a curiosear, y también para refrescarnos tanto con líquido como con aire acondicionado. En su interior destaca el atrio de cinco pisos, en el que hay instalada una fuente que supuestamente lanza el agua a 30 m de altura, pero a mí me parece exagerado, aunque cierto es que el agua no estaba siendo lanzada con potencia.

En el atrio se coloca un gran árbol de Navidad, con lo que con él y las luces decorativas tiene que presentar un bonito aspecto.  


























Frente a la Bell Media Tower y junto al 1501 McGill College hay otro centro comercial, el Centre Eaton, que por supuesto también está conectado a la ciudad subterránea




Lo que nos vuelve a mostrar el centro no son sus tiendas, sino la pasión por la luz en la arquitectura que se ve en la ciudad; luz y agua son dos elementos siempre presentes, y es que cuando se pasan seis meses sino en la oscuridad con días con poca luz y con temperaturas bajo cero, es un valor importante. 




Desde el atrio del centro se tiene una visión particular del edificio Place Ville Marie, por lo que, aparte de la fuente, que no nos ha impresionado, encontramos una razón más para visitarle. 



Desde el cruce de Rue McGill con Boulevard de Maisonneuve se obtiene una visión más completa de la Tour KPMG, que nos ha parece que ha cambiado su tonalidad con el atardecer, aunque también podría ser que la luz y la distancia nos distorsionaran su color.  




En Rue McGill College se encuentra el bonito edificio acristalado azul de la BNP/Laurentian Bank, con sus ángulos que parecen curvas por la fragilidad y suavidad con los que se perciben. Fue construido en 1981.




A la entrada del edificio la sorprendente, blanca-cremosa y luminosa escultura del británico Raymond Mason, La multitud iluminada





La escultura es totalmente atrayente, no sólo por su luminosidad, sino principalmente por las figuras que la componen. La razón de esta escultura: una multitud se ha reunido frente a una luz, provocada por un fuego, un hecho, una ideología; esta luz proyecta sombras y se desplaza a la parte posterior, lo que provoca alegría, alboroto, desorden, miedo, irritación, enfermedad, violencia, asesinato y muerte, mostrando la fragilidad del ser humano; así es como fluyen las emociones del hombre a través del espacio. Resulta desconcertante verla y leer su intención aún más. 
 




Frente al edificio de la BNP La Tour L’Industrielle




Estamos muy cerca del hotel pero tiramos de las pocas fuerzas que nos quedan para girar por la Rue Sherbrooke Ouest en busca de dos edificios más, así esta zona quedará completa (como siempre quedan lagunas, pero el recorrido ha sido muy completo y mejor de lo que me esperaba al comenzar por la mañana) y en la esquina de ambas calles nos topamos con una escultura muy estudiantil: un joven con un portátil sentado en un banco. 




El edificio de 1000 Sherbrooke Ouest fue construido en 1974 con 128 m de altura. A su lado, por detrás, la Tour Scotia, construido en 1990, también de 128 m de altura. 



Encaminamos nuestros pasos al hotel, ya es hora de descansar nuestros cuerpos y sobre todo los pies, pero antes hacemos una visita a la Université McGill, ya que nos pilla de camino. 




La universidad es la más antigua de Canadá, fundada en 1821 en unos terrenos donados por el peletero (¡claro, el comercio de pieles tan lucrativo!) de origen escocés James McGill, cuya estatua se encuentra en el campus verde (parece realmente que se le fuera a volar el sombrero). 




La universidad es famosa por sus facultades de Medicina e Ingeniería, y entre sus alumnos cuenta con seis Premios Nobel, dos Primeros Ministros de Canadá y ¡William Shatner!, el actor que encarnó al capitán Kirk en la saga de Star Trek (el cine nos persigue inexorablemente).


La estructura más antigua de la universidad es el edificio Arts Building, que data de 1839, aunque ha sido bastante modificado, manteniendo su cúpula, la que nos produce la sensación de observatorio. 




Los edificios de la universidad son de estilo neogótico en su mayoría. 



Curioso nos resulta el lugar para aparcar las bicis, creo que hasta el momento no lo hemos visto en vertical en ninguna ciudad. 




Dicen que el edificio más bonito del campus es el Redpath Museum of Natural History, uno de los museos más antiguos de Canadá. El museo contiene una de las colecciones más excéntricas, con fósiles, arte africano, momias egipcias, monedas romanas y una cabeza reducida. 




En el exterior del museo hay un jardín geológico, realizado con las donaciones de los alumnos de 2005 y de los Amigos del Museo (ya que no entramos por voluntad nos ofrecen una pequeña muestra). 

 
Desde la Universidad se tienen vistas del campus, que supongo colapsado en época estudiantil, y de la ciudad. 



Emprendemos el camino hacia el hotel por Rue Sherbrooke, donde se encuentra el Musée McCord, un homenaje al coleccionista (y abogado) David McCord, que compraba todo lo que tuviera que ver con la vida en Canadá, desde libros a fotografías, joyas, muebles, ropa, documentos, pinturas, juguetes, cerámica…En 1919 donó su colección a la Universidad McGill para que las expusiera en un museo. 


El mapa del último paseo del primer día en la ciudad, que nos ha ido sorprendiendo y gustando calle a calle, rincón a rincón, edificio tras edificio.