30 de mayo de 2018

Myanmar - Mingun - Hsinbyume Paya

Olas blancas (pagoda de merengue)

Continuamos caminando por la carretera desde el pabellón que aloja la campana de Mingun, la vendedora nos ha esperado y continua junto a nosotros; pasamos frente a una residencia de ancianos, custodiada por las figuras de una pareja de estos en lugar de los chinthes (un simpático y bonito detalle). 


En el camino no faltan los puestos de comida y bebida. 




Llegamos al último de los monumentos que se encuentra al final del camino, Hsinbyume Paya, también llamada Myatheindan Paya, la pagoda blanca. 



La pagoda fue construida en 1816 por orden del rey Bagyidaw, tres años antes de suceder a Bodawpaya en el trono, estando dedicada a su esposa Hsinbyume, que murió al dar a luz. Es una versión del monte Meru, que ocupa el centro del universo budista, y las siete terrazas onduladas que rodean la estupa en cascada representan las siete cordilleras que rodean el Meru. Fue dañada seriamente por el terremoto de 1838 y el rey Mindon Min ordenó su restauración en 1874.

Es como un gran pastel de bodas de merengue blanco, y una pena que los carteles estropeen la visión, y un fallo nuestro no dar una vuelta externa, como solemos hacer si podemos, para tener un mejor ángulo de visión; pero el disfrute era total y las fotografías en el fondo dejan de importar. Lo que a primera vista parece merengue también puede parecer la espuma creada por las olas del mar.



Una pequeña campana al pie de la escalera para subir. 


Se puede subir por un pasillo cubierto, y así evitar quemarse la planta de los pies, o hacerlo por la escalera externa, a la que se puede pasar en cualquier momento, ya que el primero tiene aberturas para acceder a las sucesivas terrazas. 



El primer tramo de escaleras lleva hasta una amplia terraza, mucho más amplia de lo que desde abajo se intuye, donde se encuentra la estupa principal. 



Desde la terraza se accede al interior de la estupa y santuario, que nuevamente se puede hacer por un pasillo cubierto o por la escalera externa. En el santuario hay una estatua de Buda sentado, pero la sorpresa la tenemos al haber otra imagen detrás de ella, como un juego de escondite. 



En la parte superior de la estupa una pequeña terraza la rodea, en ella destacan unas estupas coronadas con un hti y la bandera budista birmana. 


En los nichos de las “olas” hay unas figuras que representan las cinco especies de monstruos legendarios. 


Al estar en un punto algo elevado tenemos buenas vistas, de pagodas y de Budas destacando entre la vegetación. 




Vemos la impresionante Mingun Paya, visión que queríamos tener a la inversa, de esta pagoda desde la primera, pero como ya os contamos no fue posible la subida a la terraza. 


Para bajar lo hacemos por la escalera exterior y asi entramos en algunas de sus terrazas.



A la salida por supuesto que nos está esperando la vendedora que nos ha acompañado durante casi todo el camino por Mingun, nos ha colocado nuestras sandalias para que no tengamos que buscarlas y para no andar con los pies descalzos, por lo que con una gran sonrisa no nos queda de otra que darle una propina, que es lo que pretendía con ello, nos ha dado un servicio que nos pedimos y podíamosno haberle dado nada , sobre todo porque así se crean los precedentes para futuros visitantes, pero ha sido simpática y el monto entregado no es tan grande como para ella se jubile y a nosotros nos fastidie el presupuesto. En fin, esto es Myanmar y sus cosas, por lo que desde este momento entendemos mejor los puestos a las entradas de las pagodas donde dejar las sandalias, que es lo mismo, pero como que da más sensación de ser un trabajo regulado.

Finalmente desistimos del viaje de vuelta a Mandalay en barco, a ver si al final por una cabezonería pasa algo, que no creo, pero sobre todo, a ver si el río baja con fuerza (más fácil que remontarlo) y me veo perjudicada en las cervicales, fastidiando desde ya mismo el resto del viaje si me provoca vértigo (y ya sabemos lo delicada que soy yo con estas cosas, que a la primera de cambio me quedo tocada).