26 de septiembre de 2011

Australia - Sydney - Darling Harbour - Pyrmont Bridge - Paddy's Market - Chinatown - Capitol Theatre


Del puerto a España pasando por Asia


Desde Martin Place por King St llegamos a Darling Harbour, desde donde comenzó nuestro pequeño crucero por la bahía de Sydney el otro día, y donde se encuentran el Aquarium y el Sydney Wildlife World.

En este puerto comenzó la era industrial del país en 1815 pero luego la zona se fue abandonando y deprimiendo. Donde antes habían embarcaderos, fábricas, almacenes, astilleros y una terminal de embarque internacional desde donde se exportaba madera, grano y carbón es ahora una zona de 54 Ha de ocio, donde se reúnen los turistas y los nacionales. Este proceso de cambio comenzó en la década de 1980 y se inauguró en 1988, durante el bicentenario de Australia. 


En la zona se sitúan varios museos, el Powerhouse Museum, sobre una antigua central hidroeléctrica, inicialmente un museo de ciencias aplicadas, que con el tiempo ha ido ampliando sus exposiciones, incluyendo la música, la bisutería, la moda…y el Australian National Maritime Museum.

Su paseo marítimo está salpicado de restaurantes, y la zona por la noche es una explosión de luces y animación, en sus muelles de Cockle Bay y King St. 


Esta zona de la bahía la cruza Pyrmont Bridge, puente construido en 1902 por Percy Alan, de 369 m de longitud, en sustitución del de madera que existía. Fue el primer puente levadizo eléctrico del mundo, que permitía el paso de barcos de mástiles altos, de hasta 14 m de altura, y es el puente giratorio más antiguo del mundo. Los soportes que sujetan el puente cuando se abre penetran 10 m en el suelo del puerto. 


Cierto que no es un puente espectacular pero si resulta bonito por su colorido y me recuerda, salvando las distancias como  siempre, al puente de Blackfriars de Londres, que es este:


Pyrmont Bridge solo lo utilizan los peatones y el monorraíl, elemento de transporte que decidimos utilizar (por una vez que nos lleven no pasa nada). El ticket, 4,90AU$, es una ficha para introducir en las puertas giratorias que no devuelven, y sería un simpático souvenir, pero cuando nos bajamos no compramos un nuevo ticket solo para quedarnos con esta ficha. 

Es un recorrido circular en el que te puedes quedar todo el día, pero la verdad aparte de lo simpático y curioso que resulta ir por el centro de la ciudad a media altura de los edificios no ofrece mucho más, porque además es complicado la visión a través de los cristales rayados, con lo que las fotos resultan imposibles.




Este es su recorrido (circuito rojo) y lo más llamativo es entrar en algunos edificios para sus estaciones de parada. 


Después de hacer un recorrido completo nos bajamos en la estación de Paddy’s Market, donde se encuentra este mercado (esquina Hay y Thomas St), el más antiguo de los mercados de Sydney, de 1909. En su interior más que un mercado hay un mercadillo, Chinatown en expansión, aunque todavía quedan puestos clásicos de otro tipo de ropa, telefonía, restaurantes de comida rápida, asiática, pero aquí no se encuentran las grandes marcas. 


Al lado de Paddy’s Market se encuentra Chinatown, que como en todas las ciudades se va extendiendo poco a poco. La calle principal es Dixon St, con sus típicos arcos de entrada, en donde sobresale y gusta una de sus inscripciones: “Within the four seas, all men are brothers”. 


La calle es un hervidero de gente, de tiendas y puestos de artículos varios, pero sobre todo de restaurantes y tenderetes de los que salen múltiples y variados olores, que la verdad no apetecían mucho, a lo mejor hora y media más tarde y nos comemos algo. 


Tras un paseo algo raro, rodeando un muro del que presuponemos tendrá un fin y una puerta (si no hay puerta malo) llegamos a una amplia plaza donde lo primero que vemos, y que ya veíamos a lo lejos (imposible no verla) es una gran noria. 


Frente a la cual se encuentra la entrada al lugar que queríamos visitar, los Chinese Garden of Friendship, un regalo de la ciudad china de Guangdong a Sydney, como ciudades hermanadas, pero hemos llegado justos y nos dan literalmente con la puerta en las narices. Morriña asiática, japonesa para ser exactos, que teníamos con los jardines y con la que nos quedamos.


En el muro que rodea el jardín un cartel entre avisador y amenazante…un remake del clásico Los pájaros de Alfred Hitchcock. 






No muy lejos del jardín, en Little Pier St se encuentra Pumphouse Brewery, una fábrica de cerveza, instalada en una antigua estación de bombeo hidráulico, por eso el nombre, que surtió energía con fines comerciales hasta 1975. Aparte de fábrica también es un bar donde degustar el líquido element.


Intentamos rematar esta zona llegando hasta el Capitol Theatre (13 Campbell St) que fue construido en 1928 y que su exterior no diría que es un teatro si no fuera por su pantalla anunciando la obra en cartel, y eso que fue de los mejores con un interior digno de verse por lo que he leído. 



Tenemos que volver al hotel, hay que quitarse el aspecto de turista para la cena de esta noche, para ello subimos hacia Liverpool St, donde se encontraba, en pasado porque ya no queda rastro, el Spanish Quartier


En este camino de vuelta nos sorprende el arte urbano, figuras con movimiento en George St. 


Hoy nos tocaba la cena en la Sydney Tower.