6 de mayo de 2019

Zimbabwe - Victoria Falls - Batoka Gorge

Picnic al atardecer

Una vez de vuelta en el lodge Elephant Camp tras nuestro paseo terrestre por las cataratas Victoria y el vuelo en helicóptero, lo primero que hago es intentar darme un baño en la pequeña piscina de nuestra habitación tienda, y digo intento porque el agua estaba tan fría que era imposible disfrutar el momento. Así que lo mejor era pasar por la ducha para refrescarnos y sobre todo para quitarnos el agua salpicada de las cataratas y el olor a plástico de los impermeables. Luego comimos, descubriendo las raciones poco generosas para estómagos hambrientos, un poco de descanso, y a las 16.30 h de nuevo en la zona del salón para realizar una nueva excursión, que como somos muchos clientes apuntados, realizaremos en dos coches. 


En el trayecto vemos, además de los babuinos de la foto superior, al fondo de la carretera como abriéndonos paso, facoceros. 



Llegamos al destino, Batoka Gorge, una garganta del río Zambezi de unos 120 km de longitud. 




La idea es disfrutar de un bonito atardecer en este entorno solitario del río Zambezi, y así la piedra de la garganta va adquiriendo tonalidades doradas o cobrizas.


Para disfrutarlo más y mejor lo haremos con comida y bebida, un pequeño picnic servido como si fuéramos aventureros de alto standing de principios del siglo XX. 



Si bien las sillas están colocadas frente a la garganta, realmente el sol comienza a ponerse a nuestras espaldas, y siempre hay que ver su espectáculo, ya que realiza un precioso juego de luces y sombras. 




En el camino de vuelta vemos un waterbuck o antílope acuático, aunque aquí la verdad es que agua no hay ninguna, algo despistado debía estar; pero sus manchas blancas alrededor de los ojos, en el cuello y sobre todo en las partes traseras le delatan, así como la forma de sus cuernos (yo no soy especialista en zoología y nunca lo seré, pero no me queda de otra que fijarme mucho para intentar encontrar sus características y reconocerlos); si estoy equivocada, pido perdón de antemano. 


La experiencia en general de este picnic al atardecer ha resultado gratificante, por la tranquilidad del momento, por el bonito atardecer, por la compañía, con la que hemos tenido que intentar entendernos en inglés; esto son vacaciones tranquilas, aunque no paramos de movernos de un lado para otro.