2 de noviembre de 2012

Corea del Sur - Jeonju - Gyeonggijeon (2) - Jeonju Sago - Taejo Eojin Exhibition Hall



Libros y retratos

Tras presentar nuestros respetos al rey Taejo, más bien a su retrato, salimos del edificio que lo aloja. 


Volvemos a atajar en este complejo de Gyeonggijeon por una puerta en el muro lateral para salir al lado de una zona con bambú plantado, supongo que nosotros plantamos césped y en Asia se planta bambú como lo más normal, y hay un espacio natural dedicado a este verde vegetal, el Jardín de Bambú. El bambú es lo único vegetal que crece en mi casa, hasta olvidándome de ponerle agua él sigue hacia arriba y al paso que va llega al vecino.


Por este camino se llega al edificio Jeonju Sago, que aloja el Joseon Wangjosilrok, un registro llamado sillok de los asuntos administrativos del rey que se estableció durante la dinastía Goryeo que escribían los sakwans y que se guardaba en un lugar llamado sago.


El sillok correspondiente al Rey Taejo consta de 15 volúmenes. El sillok del rey Sejong consta de seis volúmenes y se publicó en 1431. Desde entonces, dos copias de los silloks de Taejo, Sejong y Taejong se publicaban y se guardaba una copia de los mismos en Chungju Sago y otra en Chunchunkwan en Seúl. Preocupados porque estas dos copias no fueran suficientes para conservar este registro histórico escrito se imprimieron dos copias más en 1445 que se guardaron en Jeonju Sago en la ciudad de Jeonju.

Durante la invasión japonesa de 1592, se perdieron los silloks de Chunchukwan, Chungju y Seongju, conservándose solamente la de Jeonju, que escapó del fuego del edificio al ser traslados previamente a una cueva en el monte Naejang (finalmente las copias que parecían excesivas tuvieron su razón de existir, afortunadamente). 


Los Anales de la Dinastía Joseon fueron declarados en 1997 Patrimonio Cultural de la Humanidad. Los anales abarcan 25 reyes de la dinastía, desde Taejo hasta Cheoljong; consisten en 888 libros y 1.893 volúmenes, incluyendo datos relativos al gobierno, la economía, hechos culturales y sociales, fenómenos atmosféricos y la vida cotidiana entre muchos aspectos. Seguro que más de un historiador se ha quedado enganchado a estos anales y sus historias.


Desde este edificio parte un camino que termina en la puerta principal de entrada al complejo. 


A la salida del Jeonju Sago el bochorno grisáceo de la tarde comienza a descargar en lluvia, al comienzo es una lluvia fina pero de repente descarga un chaparrón, lo que nos hace desistir de continuar la visita por las últimas zonas del complejo y nos vamos directamente al Taejo Eojin Exhibition Hall, un museo para estar a cubierto y conocer algo más de la historia coreana, de sus reyes, sus costumbres y sus ceremonias. 

Vemos una colección de retratos de los reyes, que paso a presentaros, aunque algunos los conocéis de nombre a través de estas letras; a mí me pareció curioso encontrarme "cara a cara" con ellos. Nosotros conocemos a los reyes de los Austrias y los Borbones con naturalidad, así que conocer a los coreanos de la dinastía Joseon también es natural. 

Rey Jeongjo


Rey Sejong (si, el de la avenida Sejong de Seúl. 


Rey Taejo (de nuevo él)


Rey Yeongjo


Rey Cheonjong


Rey Gojong


Rey Sunjong


En otra sala hay una exposición de palanquines, pero si no leímos y entendimos mal no eran para el rey sino para transportar los objetos necesarios para las ceremonias, y los había muy grandes, otros más sencillos y otros más decorados. El arte de la fotografía no se lleva bien con los cristales y la iluminación, con lo que las fotos no han salido todo lo bien que sería deseable. 


Un libro muestra con dibujos la procesión o desfile ceremonial para realizar los ritos en Gyeonggijeon, y supongo que en cualquier edificio en el que se celebraran. 


Pero nada mejor que ver esta procesión en tamaño miniatura o de juguete, y realmente impresiona ver la cantidad de personas que tomaban parte en ella. Cada cultura tiene sus ritos y sus representaciones en figuras, aunque en este caso no se realizan en las casas particulares como el Belén de Navidad. Es divertido fijarse en las caras de las figuritas, algunas son muy simpáticas, con gesto de sonrisa o incluso de concentración pero lo más llamativo sin duda es la parafernalia que montaban para estos ritos. 




Terminamos la visita de esta exposición en una sala donde se exhiben algunas fotos de la familia real de la dinastía Joseon. 

Los reyes Gojong y Sunjong (padre e hijo)


La reina Myeongseong (esposa de Gojong) -con una cara de enfado tremenda o eso parece-


El rey Gojong en un palacio que no he conseguido identificar, y su corte de funcionarios


Cuando salimos de la exposición la lluvia ha cesado pero no continuamos la visita por el recinto del Gyeonggijeon y salimos al corazón del Pueblo hanok de Jeonju