28 de noviembre de 2011

Australia - Cairns - Woroonooran National Park - Mamu - Honest Box


Pasarelas sobre los árboles

Una vez bien alimentados continuamos el viaje en la minivan pasando por extensiones de plantaciones con un fondo de montañas y bosques al fondo, impresiona tanta naturaleza, tanto verde. La carretera principal tiene excesivo tráfico y nuestro conductor (que también hace de guía si no se lleva como en nuestro caso, aunque también lo hace si se le pregunta o le apetece contar algo, un aussie muy simpático y por qué no decirlo, alto y guapo) se sale de la carretera y por otras menos transitadas y no asfaltadas nos lleva hasta nuestra siguiente visita (chapeau amigo listo). 



En nuestra siguiente visita de nuevo nos toca adentrarnos en un bosque tropical o rainforest, Mamu, que se encuentra dentro del Wooroonooran National Park y cerca de Innisfail, zona por la que nos estamos moviendo durante todo el día. Para que lo situéis, Cairns se encuentra hacia el norte en el mapa. 


Mamu es una comunidad aborigen compuesta de cinco tribus que habitaban esta zona de Queensland cuando llegaron los colonos blancos y resistieron, supongo que más mal que bien, los atropellos de estos. En este bosque habita la exótica y bonita mariposa azul, pero no tuvimos la ocasión ni la suerte de verla.


Hay caminos de tierra bien acondicionados por los que se pasea, y el centro de información también provee de unos carritos tipo golf para las personas que no puedan caminar. En el bosque se pueden ver con claridad los efectos devastadores de las inundaciones que sufrió Queensland a finales del 2010 por el fenómeno climático de La Niña, y es que la parte baja del bosque está arrasada en muchos lugares, hay marañas de plantas y raíces. 


En este paseo toca de nuevo mirar hacia arriba, donde el verde se toca con el azul. 

 
Lo que hace diferente a Mamu de otros bosques es que no sólo se pasea por debajo del bosque, sino que se hace sobre él, o sobre parte de él, porque los árboles parecen infinitos. Se han instalado unas pasarelas, en ocasiones de vértigo porque son voladizas, y una torre de observación; es algo así como jugar a entrar en Alicia en el País de las Maravillas, hemos comido galletas que nos han hecho crecer y podemos ver el bosque desde arriba. 


En esta foto al fondo se encuentra el grupo del tour concentrado en uno de los balcones voladizos, en este caso se encuentra a 20 m de altura, y madre mía como se sentía el movimiento tanto en la pasarela como en el balcón con las pisadas, y qué contar cuando alguien saltaba el cimbreo que se producía.
 


Se puede seguir mirando hacia arriba, siguiendo los troncos de los grandiosos árboles sin fin, pero ahora ya podemos mirar hacia abajo también.


En los árboles llama la atención una especie de nidos que hay acoplados en ellos, si esto fuera un nido no me quiero ni imaginar qué tipo de ave anidaría ahí. 


No, no son nidos, son las llamadas plantas epifitas, plantas aéreas que viven sobre otras plantas pero no las dañan y como se ve no necesitan tener raíces en el suelo, solo realizar su proceso de fotosíntesis, y para esto mejor más alto que abajo en el bosque. Este tipo de planta se da principalmente en los bosques tropicales y hay muchas clases de ellas: de cesta, de nido de pájaro, de cuerno de ciervo e incluso orquídeas. Yo creo que esta es del segundo tipo.



No es precisamente un aviso tranquilizador en el que nos encontramos en un interfono por una de las pasarelas en caso de necesitar ayuda.


Un nuevo paseo elevado, esta vez a 15 m solamente, hace un recorrido circular con varios miradores. 


Lo último que nos queda hacer es subir a la torre de observación, a 37 m de altura. 



Desde la torre se admiran las bellas y grandiosas vistas sobre los bosques y las mesetas de Atherton (Atherton Tablelands). 





Terminado el paseo por este bosque de Mamu la siguiente parada es en un lugar con el que todavía alucino y me parece más allá de lo increíble. Es una tienda sin dependientes, perteneciente a huertas familiares, donde las frutas están en cajas marcadas con sus precios o como los manojos de plátanos, rotulados con el suyo. Lo que no os puedo contar es su ubicación exacta, porque no miré los carteles de la carretera, pero entre Mamu e Innisfail seguro que encontráis más de una de estas peculiares tiendas.


¿Si no hay dependientes como se compra? Pues con honestidad tal y como anuncia el cartel.


Esta es la Honest Box, donde dejar el precio de nuestras compras (en nuestro caso unos sabrosos plátanos). 


Yo me pregunto si esto en España tendría futuro y me avergüenza pensar que sería una utopía, que no le dejaban ni el chiringuito, aunque esta vergüenza podría ser para muchos más países de los que sería deseable.