1 de marzo de 2013

Corea del Sur - Gyeongju - Tumuli Park



Parque de tumbas

Cerca del estanque Anapji, aunque escribir cerca en Corea -ya sea en ciudad o escenario natural- suele ir acompañado de una interesante caminata que nosotros hacemos en coche viendo la plantación de loto por la que se puede pasear y casi esconderse por la altura de las plantas, se encuentra Tumuli Park (1.000 W; mirar mapa).


Tumuli Park se encuentra en el centro de la ciudad, en teoría enfrente del Ayuntamiento, pero sinceramente no recuerdo el edificio, que lo veríamos a la salida con toda seguridad, porque la entrada creo recordar que la hicimos más por el campo que por la ciudad.


El parque contiene 30 de las más de 200 tumbas reales y de funcionarios de la dinastía Shilla que hay en ciudad, y más que tener la sensación de estar paseando por un cementerio se tiene la agradable sensación de estar en un parque realmente.

Las tumbas se encuentran dispersas por la zona de Hwangnam-dong (entrada libre) y en el recinto de Daeneungwon, recinto en el que entramos nosotros. La altura y el tamaño de las tumbas es variable. 

En este parque de Daeneungwon se encuentra la tumba Hwangnamdaechong, una tumba doble excavada en 1973 posiblemente para el rey Soji y su esposa alrededor del año 500, con una longitud de norte a sur de 120 m y de este a oeste de 80 m, siendo su altura de 23 m, medidas que la convierten en la más grande del parque.

En su interior se encontraron más de 30.000 reliquias, como pendientes, cuentas de vidrio y una corona de oro, principalmente en la cámara de la reina. 

¿Parece esto una tumba?


Cheonmachong, la Tumba del Caballo Celestial, fue excavada en 1973, tiene un diámetro de 47 m, una circunferencia de 157 m y una altura de 12,7 m y se cree que es la tumba de un rey de la dinastía Shilla, datándose en los siglos V o VI.  

La particularidad de Cheonmachong es que se puede visitar. 


En el interior no se pueden hacer fotos. A través de un cristal se puede observar la curiosa disposición de la tumba y el ataúd, así como su arquitectura. De este a oeste hay una cámara cubierta de láminas de madera, que a su vez está cubierta por un montículo de piedra y tierra; en esta cámara se sitúa un ataúd de madera lacada en el suelo y un cofre de madera con objetos como joyas, cuentas de vidrio, perlas, una espada, zapatos, siendo de gran importancia un cinturón de 125 cm de largo, una vasija con cuerpo de dragón y cabeza de tortuga, que seguramente era una lámpara, un gorro de oro y varias coronas. En las excavaciones de 1973 aparecieron más de 11.500 objetos. 

La cámara funeraria se colocó por encima del suelo para evitar las filtraciones de agua subterránea. La persona se coloca dentro del ataúd con la cabeza hacia el este, mostrando respeto al sol. 

Este tipo de tumba intentaba preservarlas de los ladrones, hecho que consiguieron, ya que se han descubierto intactos los tesoros de su interior que ahora se exhiben en el Museo Nacional de Gyeongju (y supongo que en el Museo Nacional de Corea en Seúl se exhibirá una parte). 


Fuente: trailofthelionking.com




 Fuente: theburialcustomintheworld.blogspot.com

Uno de los objetos más valiosos que se encontraron en esta tumba en la pintura de un caballo volador (Heavenly Horse), caballo que recibe el nombre de Cheonma y por él la cueva se llama Cheonmachong. El caballo está pintado sobre una corteza de abedul, con alas en sus patas, siendo una pintura rara de la época de Shilla. Cada pata del caballo se muestra en dos posiciones diferentes, lo que induce a pensar en un caballo de ocho patas, pero lo que se quiere indicar con este número de patas es un movimiento rápido -más que un caballo volador a mí me parece un precioso caballo de fuego-. La pintura se exhibe en el Museo Nacional de Corea de Seúl. 


Fuente: art-and-archaelogy.com

Continuamos el paseo entre los túmulos, como si tal cosa, y es que este cementerio es muy diferente a los occidentales y hasta dan ganas de llevarse el picnic para pasar el día.



Mantener el aspecto uniforme de la hierba de los túmulos tiene que requerir mucho trabajo cuidadoso. En otoño la hierba, lógicamente, pierde su color, y son montículos marrones, acompañados de las tonalidades otoñales de los árboles…dos épocas, dos visiones. 



La tercera tumba identificada pertenece al rey Michu y recibe el nombre de Jukhyeonneung, la Tumba del Soldado de Bambú o Michuwangneung. El rey Michu (262-284) convirtió el reino en un país poderoso, defendiéndose de las invasiones del reino Baekjae, reino que tras su muerte aprovechó para realizar un ataque. El rey Michu además promovió la agricultura en el reino.

El nombre del Soldado de Bambú lo recibe porque la leyenda habla de soldados con hojas de bambú en sus oídos (interrogación exclamativa) que aparecen en la tumba para repeler a los invasores. 

La tumba está rodeada por un muro que la rodea y nosotros nos quedamos en su puerta cerrada; pero tengo dudas que no sea visible desde dentro del parque por algún otro lado. Mide 56,7 m de circunferencia y 12,4 m de altura. 


Casualidades de la vida, frente a esta puerta nos volvimos a encontrar con la pareja de españoles con los que coincidimos en el aeropuerto de Busan, a nuestra llegada a esta ciudad...Corea y el mundo tan grandes y tan pequeños. 

Dese la tumba del rey Michu terminamos la visita de Tumuli Park, cuya salida (y supongo que también entrada principal) está decorada con el caballo volador dorado. 


El cielo comienza a llenarse de nubes negras cargadas de presagios de lluvia, parece que la tregua de las nubes tras la hora de la comida ha terminado y nos tocará de nuevo ponernos a remojo.