31 de julio de 2016

Uzbekistán - Shahrisabz - Dor-ut Saodat - Hazrati Imon


Una tumba vacía (o no)

Desde el complejo Dor-ut Tilovat caminamos hacia el cercano complejo Dor ut-Saodat.  



Al igual que el complejo anterior, este también se encuentra en fase de restauración, y también le queda un buen trecho por delante si se quiere dejar inmaculado en su decoración de mosaicos, y no solo evitar su derrumbe. 



Dentro del complejo, Hazrati Imom era un gigantesco mausoleo de 3.500 m2, ordenado construir por Amir Timur en 1392, que podía haber eclipsado (aunque me parece increíble que pudiera ser) al palacio Aksaray


Apenas queda en pie la tumba de Jehangir, el hijo mayor y favorito de Amir Timur, hijo que falleció a los 24 años en 1404, y la tumba de Umar Sheikh, otro de sus hijos; aunque se cree que también está enterrado el hijo más pequeño, Djakhanghir (creo que ni restos ni prueba del carbono 14 ni ADN ni nada resolverá el enigma de los enterramientos y mausoleos en este país). Los otros hijos de Amir Timur se encuentran enterrados junto a él, en el mausoleo Gur-e-Amir, en Samarcanda



El interior del mausoleo de Jehangir es un cuadrado con cúpula, supongo que estaría decorado con azulejos y mosaicos, pero no queda nada, unas paredes desnudas y blancas con una cúpula de ladrillos. 


La tumba está tapada por una sábana, supongo que para protegerla de caída de escombros o tierra, y es posible que como un acto de respeto, porque algunas de las tumbas las hemos encontrado tapadas aunque con mantos más ricos. 


Junto al mausoleo, en un patio se sitúa la mezquita Hazrati Imon, construida en el siglo XIX, creo que sobre otra anterior del siglo XV, con un iwán con columnas. 



La mezquita, a la que no pudimos pasar o si lo hicimos no lo recuerdo, el caso es que no hay ni una sola foto de su interior, está adosada a uno de los muros del gran mausoleo. 


Supuestamente esta construcción sería el minarete asociado a la mezquita, que es de un tamaño minúsculo, y que además está adosado a otra construcción. 


Si hasta el momento todo está resultando interesante, curioso y sorprendente en tamaño, todavía nos queda por entrar en un lugar con misterio, ya que en este mausoleo se encuentra la que debería haber sido la tumba de Amir Timur, una cripta a la que se accede por unas escaleras, que fue descubierta en 1963. 




En el ataúd de piedra destinado a Amir Timur, situado en el centro de la sala, hay inscripciones relativas a su vida y parece ser que en él descansan dos desconocidos, ya que él se encuentra enterrado en el mausoleo Gur-e-Amir en Samarcanda



En los arcos de la sala y en las paredes hay grabadas citas del Corán.


Nuestros respetos señores desconocidos, tienen una tumba digna de un poderoso emir.