21 de mayo de 2018

Myanmar - Inwa - Ok Kyaung (Maha Aung Mye Bom San)

La madera se hizo piedra

Tras nuestro paso por Namyin, la torre vigía, continuamos nuestro paseo por Inwa en la carreta, por lo que seguimos disfrutando del paisaje y sus escenas. La población de Inwa no está concentrada en un núcleo, se encuentra más bien desperdigada por los campos de cultivo y los caminos. 


Llegamos a nuestro siguiente punto de visita, y junto a su entrada hay una alta concentración de carretas. 


El camino para las carretas de caballos (o para los vehículos a motor, que alguno hemos visto) está cortado, dos chinthes lo protegen junto a una valla con alambre de pinchos que es mucho más efectiva. 



A nuestra derecha dejamos otra pareja de chinthes y entramos por la puerta de color amarillo descolorido por la humedad. 


Nos encontramos con la hermosa visión de un edificio que nos hace sonreír, primero porque parece increíble que habiendo visto todo lo que hemos visto en el país hasta el momento y principalmente hoy en Inwa, los monumentos se van superando unos a otros, y en este momento estamos con la boca abierta por la belleza arquitectónica del conjunto así como por su color y el contraste con la vegetación que lo rodea y por el juego de luces y sombras en la tarde. Segundo porque de alguna manera, liviana que no hay que tomárselo al pie de la letra, es como si el monasterio del palacio dorado de Mandalay, Shwenandaw Kyaung, realizado en teca, se hubiera quedado de piedra. 


Maha Aung Mye Bom San, también conocido como Ok Kyaung, el monasterio de piedra, fue ordenado construir en 1822 por Nanmadaw Meh Un, esposa del rey Bagyidaw, para su abad U Po, realizándose en piedra y estuco. El terremoto de 1838 le afectó bastante y Sin Phyu Ma Sahin, una de las esposas del rey Mindon, lo hizo restaurar en 1872. También es conocido como el monasterio de los diablos pero no sé el motivo. 


Primero nos damos una vuelta por su exterior y nos fijamos en los detalles de su decoración. 





En este paseo pasamos junto al muro que rodea el monasterio y sus puertas. 


Como el monasterio se sitúa en la zona noroeste de Inwa, desde aquí tenemos vistas al puente de Ava sobre el río Irrawaddy y a la colina de Sagaing, con sus incontables pagodas. 


Paseamos entre los pilares de ladrillo sobre los que se levanta el edificio. 



Hasta que finalmente por una de las escaleras subimos hasta la terraza que rodea el monasterio. 




Una de las estupas de esta terraza contiene una imagen de Buda. 


Entramos al interior, donde un pasillo rodea el santuario principal; en la bóveda del pasillo se ve el cemento aplicado en las grietas, supongo que provocadas por el terremoto. 




Al santuario central se puede entrar por diferentes puertas, y en él hay una imagen de Buda de pie, aunque la luz no entra y es algo más oscuro, que a lo mejor a otra hora el ángulo del sol permite más luminosidad. 



La verdad es que nos tomamos nuestro tiempo recorriendo el monasterio, disfrutando muchísimo el momento y el lugar. 

Desde la cercana Htilaingshin Paya se tiene una buena y bonita visión del monasterio, con su tejado pyatthat y sus puertas decoradas. 


Inwa no deja de sorprendernos visita tras visita, lugar tras lugar, y por ella misma, por su paisaje de tranquilidad y vegetación, salvaje y cultivada.