21 de febrero de 2018

Myanmar - Yangón - Chaukhtatgyi Paya


De los 59 a los 66

Desde la zona colonial y Sule Paya en coche vamos hacia el norte de la ciudad, de la que vamos tomando más conciencia en su urbanismo, en su insufrible tráfico, en las distancias nada recomendables para caminar, y en los innumerables santuarios, templos y monasterios que hay, creo que ni en un año se podrían visitar todos, el conjunto de pagodas posiblemente pero el de monasterios es inabarcable. 



Entrando por calles más estrechas, tanto para coches como peatones, se accede Chaukhtatgyi Paya, una pagoda de seis pisos de altura rodeada por santuarios y monasterios, un lugar muy visitado y venerado por tailandeses. 


A la entrada hay puestos donde comprar coloridas ofrendas. 



Más que una pagoda este edificio parece una nave a la que le han puesto columnas decoradas con mosaicos de cristales, tiene más aspecto de sala de fiestas para nuestra mentalidad decorativa occidental. Y es que aquí no hay estupa dorada en el centro. 


Lo que hay, y lo que hemos venido a ver, es una impresionante figura de Buda reclinado de 65,85 m de largo; es importante lo de reclinado, porque su brazo descansa sobre un cojín, porque es posición de descanso y no de muerte. 



La imagen original fue una donación hecha en 1907 por el comerciante Sir Po Tha, pero estaba al exterior, por lo que con las inclemencias del tiempo se fue deteriorando poco a poco, hasta que en 1957 se demolió y comenzó a construirse otra nueva, que se terminó en 1966 mediante donaciones particulares (el mundo donación para estatuas y pagodas es inconmensurable en Myanmar), con una longitud de 59.30 m, que en la reconstrucción de 1973 se alargó hasta la actual de 65,85 m (las cifras cuentan para los récords). 


Fijémonos en algunos detalles de la imagen, aunque a su terminación le puedes encontrar “peros”, una cuestión de "fineza". Las orejas grandes simbolizan la inteligencia y el moño en la cabeza la sabiduría; tiene pestañas, de plástico, esta ataviado con rico ropaje, y las uñas de pies y manos lucen un llamativo color casi fucsia. 






Si todo en el Buda llama la atención, es nuestro primer Buda de este tamaño, la planta de los pies merece una atención especial, está dividida en 108 cuadrados en los que hay unos símbolos inscritos, los 108 lakshanas o características favorables de Buda. Estas llamadas huellas de Buda suelen ser una constante en las pagodas, y no con imagen de Buda, sino solo ellas, en las que se dejan ofrendas monetarias principalmente. Y ahora una de matemáticas, 108 se desgrana en la suma 8+1 = 9, que es un número de suerte en el budismo. 


Uno de los laterales de Buda está flanqueado por una colección de imágenes pequeñas de Buda, con diferentes posiciones de la mano, llamados mudra, que significan diferentes propiedades tanto para el budismo como para el hinduismo (todos hemos jugado con ellos en alguna ocasión pero en nuestro caso sin conocimiento de causa, y que para aquel que lo realiza es por meditación y sabiendo lo qué hace, para qué lo hace y cuándo lo hace). Hay 55 mudras, y creo que este es shunya mudra, de la claridad o el cielo. 



No faltan los puestos planetarios con sus animales representativos, pero ahora están todos reunidos bajo un paraguas, y el conjunto se asemeja más a una fuente. La serpiente o dragón parece una folclórica de capa caída. 



Elementos que tampoco faltan, la campana (con variedades, porque hay más de una) y el gong. 



Una silla dorada con un respaldo decorado con un pavo real, animal ligado al poder, a la realeza; que ya desde tiempos romanos comenzó a utilizarse de forma simbólica aunque asociado a la belleza, y que parece ser que fue este animal es que ayudó a Buda para moverse de un lugar a otro. Suponemos que se trata de la silla del monje abad que dirige la pagoda. 


En las paredes del edificio hay pintados murales en relación a la vida de Buda. 


Una bonita colección de estatuas de Buda en madera (este material siempre ofrece un mejor resultado que el cemento o el concreto, es más sencillo, menos decorado y colorido, pero mucho más bello). 



También hay las típicas imágenes doradas con los halos luminosos de neón (no me gusta este futuro iluminado para Buda). 


Y dos Buda reclinados en tamaño pequeño (es un decir, pero es que comparados con la imagen principal hasta parecen de bolsillo). 


Más que por la belleza en sí del edificio, lo importante está claro que es la imponente imagen de Buda. 

En el país hay más imágenes de Buda de gran tamaño, Laykun Setkyar en Monywa; y Shwethalyaung Buda en Bago, entre otros.