9 de septiembre de 2014

Canadá - Montréal - Place Ville Marie Building - Altitude Montréal Building - Bell Media Tower Building - 1501 Mc Gill College Building - Tour KPMG - Tour Telus - Tour CIBC - Basilique Saint Patrick



Mirando hacia arriba

Desde la Cathèdrale Christ Church y sus Promenades continuamos por la Rue Sainte Catherine y luego giramos por Rue University, a nuestra derecha nos encontramos con el magnífico edificio de Place Ville Marie, que fue el que inauguró la transformación del centro de Montréal. Se trata de una torre cruciforme de cristal y aluminio con 188 m de altura, construida entre 1958 y 1962 por el arquitecto Ieoh Ming Pei. Por este edificio volveremos a pasar en otro de nuestros paseos por la ciudad porque fue importante para el desarrollo de una estructura tremendamente importante en la ciudad, la ciudad subterránea.




Enfrente se alza el ya mencionado edificio Altitude Montréal, de 124 m de altura, que alberga pisos de lujo. Fue construido en 2013 (muy reciente) por la firma de arquitectos Jean Pierre Lagacé y en su momento fue el edificio residencial más alto de la ciudad, título que supuestamente perderá en 2017 por la construcción de otro edificio residencial de mayor altura. En sus pisos superiores hay un restaurante-bar, su nombre, Vertigo Sky Bar (no debe estar nada mal tomar una copa aquí, aunque habrá que ir preparado en la vestimenta y con la cartera, que parece que todo es alto aquí). 





Hacia atrás dejamos de izquierda a derecha, aparte del Altitude, el edificio Bell Media Tower; en el centro, terminando en forma piramidal, el 1501 McGill College Building, y a la derecha la ya conocida Tour KPMG




En el cruce de Rue University con Boulevard René Lévesque se encuentra la Tour Telus, construida en 1962 por una firma de arquitectos conocidos por nuestras visitas a New York, Skidmore, Owings and Merrill, con 131 m de altura. 




Hacia la derecha del Boulevard René Lévesque se divisa el rascacielos Tour CIBC




No nos dirigimos hacia allí, ya tendremos otra oportunidad, o eso esperamos en este momento, y nos vamos hacia la izquierda por el boulevard.




Tras el atracón visual de rascacielos, a cada cual más impresionante o estético o alto, en el Boulevard René Lèvesque nos topamos con la entrada lateral a la Basilique Saint Patrick, de la que no tenía ningún dato, aparte de estar señalada en el mapa que llevábamos (es imposible procesar toda la información disponible, ya no sólo para un viaje de una ciudad, sino cuando hay programadas varias ciudades y lugares la tarea es laboriosa). 




Entramos por la puerta lateral que hay en el pequeño jardín que la rodea, ya que sus puertas estaban abiertas seguimos aprovechando la oportunidad y nos encontramos con una basílica muy amplia, que nos sorprendió gratamente. 


La iglesia es conocida por sus vínculos históricos con la comunidad irlandesa en Canadá (dato que el propio nombre de Saint Patrick ya revela y por lo que claramente es una basílica católica) y fue terminada de construir en 1847 en estilo gótico. Tiene unas medidas de 71 m de longitud y 32 m de ancho. 





En la basílica destacan infinidad de elementos: en el altar, el retablo en piedra, y en las naves laterales, de nuevo los altares, igualmente de piedra, de las capillas. 






La altura de las naves también es considerable, lo que unido a su longitud produce mayor sensación de espacio; y su bóveda, soportada en columnas de mármol, está sencilla y bellamente decorada. 




El trabajo en madera de bancos, escaleras, púlpito, confesionarios, bancada superior, consigue darle un ambiente muy cálido (aunque en invierno el calor lo ofrecen unos largos radiadores al frente de cada bancada). Las vidrieras aportan colorido y luminosidad. 






No recuerdo haber dado la vuelta para ver la entrada principal de la basílica, el caso es que no dispongo de fotos de ella, por lo que supongo que sería por ello, aunque me extraña que no lo hiciéramos, pero este viaje he intentando (y más o menos conseguido) ir más relajada, disfrutando de los pequeños detalles en sus momentos, y menos pendiente de llegar a tal sitio y verlo todo (aunque a la vuelta me produce cierta sensación de desazón he de reconocer). 

El mapa y los lugares: