16 de mayo de 2017

Costa Rica - San José - Escultura de La Chola - Monumento a los Presentes - Iglesia de Nuestra Señora de la Merced - Parque Braulio Carrillo



Estatuas y monumentos

Desde la calle 2 y el Edificio Central de Correos y Telégrafos volvemos a salir a la avenida Central, peatonal durante un buen tramo, donde por sorpresa nos topamos con la estatua de La Chola, cuya existencia sabíamos pero desconocíamos su ubicación exacta. Es una escultura en bronce realizada por Manuel Vargas, mide 2,10 m y pesa unos 500 kilos, un homenaje a la mujer guanacasteca (Guanacaste es una de las provincias de Costa Rica). 




En la misma avenida, y casi junto a esta escultura, otra escultura, en esta ocasión un homenaje a uno de los productos estrella del país, el café, con el que comenzó la prosperidad. 




Continuamos por la avenida Central y luego tomamos la calle 4, al fondo el moderno edificio del Banco Nacional sobre uno del mismo banco de factura más clásica y más antiguo. Hemos dado una vuelta larga sobre el edificio de Correos. 




A la derecha, en una pequeña explanada ajardinada frente al edificio del Banco Central de Costa Rica (en esta zona se mueve el dinero), el Monumento a los Presentes, realizado en bronce por Fernando Calvo; un conjunto de ocho figuras que homenajea a los constructores de Costa Rica. Es una escultura impactante, por la expresión de los rostros de las figuras, rayando algunos me parece en una tristeza dolorosa, cuando creo que deberían tener una sonrisa esperanzadora, pero bueno, esto es demasiado personal del autor y de mí misma como para ponernos de acuerdo en la distancia; en lo que estaremos de acuerdo es en la expresividad de los rostros. 



Volvemos a la avenida Central, donde vemos el busto de Don José María Castro Madriz, primer presidente de la República de Costa Rica, elegido en 1848, que declaró a Costa Rica república soberana e independiente, además de crear la bandera actual. 




Por la avenida Central llegamos al Mercado Central, que ya sabemos que estará cerrado, es domingo, por lo que una visita que resultaría interesante, eso creemos, nos la perdemos, como ya sabíamos. Fue construido en 1880 y en su interior sus puestos venden de todo, hasta camisetas, pero lo más demandado por los turistas son sus sodas, pequeños bares que ofrecen platos tradicionales. 




Se alza la cámara lo que dan los brazos y se intenta tener una pseudo fotografía de su interior. 

 

Seguimos el paseo por la avenida Central y nos encontramos con unas esculturas en metal de unos perros, es un homenaje al zaguate, al perro callejero. 




A partir de aquí, más o menos a la altura de la calle 8, la afluencia de gente en la avenida es menor. 




En el cruce de la avenida Central con la calle 10 está el Edificio INS de La Merced, en un estilo art déco que nos sorprende gratamente. 




Nos desviamos por la calle 12 para llegar hasta el lugar donde queríamos, la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, de la que no tenemos información pero cuando entramos en la ciudad desde el aeropuerto nos llamó mucho la atención y nos cambió los planes de ruta que en un principio teníamos preparados. 




Su construcción se inició en 1894 en estilo neogótico sustituyendo a un templo anterior destruido en 1888 por un terremoto, terminándose hacia 1907. 




En los jardines de alrededor de la iglesia la escultura de Cristo en el camino, realizada por Josefina Genóvese. 




En el interior, que nos sorprende también gratamente, se está celebrando la misa, por lo que entramos pero no nos adentramos demasiado, no queremos molestar. Está dividido en tres naves, la central de más altura que las laterales. Destacan el suelo de mosaico y las columnas decoradas. 




Frente a la iglesia se encuentra el parque Braulio Carrillo o parque de la Merced, bastante concurrido a esta hora de la tarde, donde está la estatua homónima de este Jefe de Estado de Costa Rica. 




En el parque también hay una gran piedra esférica, es una construcción no original en homenaje a las numerosas esferas de granito que se encuentran en la península de Osa, de época precolombina, pero de las que no se sabe la razón de su existencia, si estaban relacionadas con lugares sagrados o con cementerios. 




En la esquina de la avenida 2 con la calle 10 un trío de camisetas nos llama la atención, son los futbolistas ticos internacionales: Joel Campbell, jugador en el Sporting de Lisboa, que en España ha jugado con el Betis y el Villarreal; Keylor Navas, portero del Real Madrid (con sus defensores y detractores, la sombra de Casillas es alargada); y Bryan Ruiz, también jugador del Sporting de Lisboa, que de momento no ha pasado por España. Nosotros durante el paso por el país iremos cambiando la frase de “somos de Madrid” por “somos de Keylor”. 




Caminamos por la avenida 2, y las construcciones siguen siendo una mezcolanza total: edificios antiguos, edificios en mal estado, edificios nuevos; no podemos decir que sea una ciudad que impresione por su belleza, pero es cómoda para caminar, descubrir su vida cotidiana y no nos parece insegura, por lo menos a estas horas de la tarde que lo estamos haciendo.



Volvemos a salir a la avenida Central, donde ahora nos encontramos con una vaca colorida, una reliquia de la cow parade celebrada en el 2008 en la ciudad. Esta vaca es un homenaje a Marito Mortadela, un “cantante” de la calle con discapacidad que era bastante conocido en San José, y al que se podía encontrar junto a la vaca con su guitarra de juguete. La vida y la historia nos atropella, Marito falleció en 2014. 




Por la avenida Central llegamos hasta la plaza de la Cultura, junto al Teatro Nacional, plaza que está cerrada por rehabilitación y reacondicionamiento, pero que cuando está en uso es muy aprovechada por los josefinos. Junto a la plaza hay una fuente con una torre con reloj, que debe ser un punto de encuentro. 




Hemos concluido nuestra pequeña excursión por Chepe, que al menos nos ha resultado curiosa, aunque nos hubiera gustado visitar alguno de sus museos, pero los horarios no nos acompañaban. De camino al hotel pasamos por una tienda, regentada por chinos, y hacemos acopio de frutos secos y sobre todo de agua, que mañana emprendemos viajePuerto Viejo de Talamanca




Durante el recorrido hemos ido mirando restaurantes o bares cercanos al hotel Presidente donde estamos alojados, pero no vimos ninguno que nos llamara lo suficiente la atención, así que decidimos cenar en el mismo hotel. 


Pollo caprese con queso Turrialba y arroz de hierbas




Lomito en salsa gastric con arroz al cilantro (teniendo cilantro, está claro que es para mí, mi pareja a estas hierbas les tiene un profundo odio, y en Uzbekistán acabó hasta las narices de ella). A pesar del buen aspecto de la carne en algunos trozos se hacía “bola”, pero de sabor estaba rica. 




Para acompañar la comida cerveza nacional, Imperial, que no sé si es que era de grifo o sencillamente la sirven así desde la botella (creo que lo segundo). 




De postre compartimos un carpaccio de piña con helado de vainilla



Mapa del recorrido: