13 de enero de 2012

Australia - Melbourne - Commercial Bank of Australia - ANZ Gothic Bank


Construyendo bancos con oro febril

Desde la esquina de Swanston St con Collins St volvemos a caminar por esta última, donde se encuentra el edificio del antiguo Commercial Bank of Australia (333 Collins St), construido en 1891.


Como tiene las puertas abiertas de par en par, en principio parece que es un pasillo interno que une las dos calles aparte de ser entrada para las oficinas, decidimos entrar nosotros. 


Se llega al vestíbulo y a la cúpula octogonal, que rememoran los tiempos de gloria y riqueza de la fiebre del oro del siglo XIX. Si no te cuentan que es un banco parecería  cualquier otro lugar, incluso el vestíbulo de un teatro pero todavía nos queda sorprendernos con los bancos melbourneses. 



Hay una maqueta del edificio, donde se ve el antiguo edificio al frente y el nuevo edificio alto construido en la década de 1990 por detrás. La fachada original de estilo barroco fue sustituida por otra en el estilo que se conoce como de Chicago. 


Seguimos el paseo por Collins St y en el cruce de esta calle con Queen St, un palacio de cuento, que no lo tengo en la guía, pero al que nos dirigimos como hechizados, ¿vivirá una bruja malvada?

Los dos edificios de la foto, el de la esquina y el de su derecha, conforman actualmente uno solo, al que llaman Gothic Bank, y pertenecen al banco ANZ. 


Los edificios fueron construidos durante la década de especulación de 1880. El de la esquina fue construido por el banquero Sir George Verdon, que aparte de esta profesión, era político, abogado y sobre todo un amante de las artes, como sede del English, Scottish and Australian Bank. Para su construcción se realizó un concurso y el proyecto ganador fue el de  William Warden, que utilizó un estilo gótico francés y veneciano, con logias, balcones y una torre octogonal. 

Si impresionante es el exterior, que él solo nos ha llamado desde la acera contraria, no menos impresionante resulta su interior, al que entramos y vemos que está preparado para las visitas, de modo que unas cristaleras permiten contemplarlo sin tener que molestar a los trabajadores y a los usuarios bancarios. 

Las columnas son de hierro fundido y están cubiertas por una pátina de cinco capas de pintura de aceite, el techo está decorado a mano con pintura dorada, y en el centro de cada panel hay un escudo de armas de Inglaterra, Escocia y Australia y de las ciudades más importantes donde tenía negocios el banco. El mobiliario de la oficina presenta un aspecto del siglo pasado, por un lado despachos abiertos y por otro las típicas ventanillas; está realizado por artesanos locales en madera del país. El tragaluz es un añadido de 1920. 

Al haber gente trabajando nos corta el hacer más fotos, pero por lo menos podemos disfrutar de su decoración. 


El edificio de al lado, que se añadió al banco en 1923, era la Stock Exchange of Melbourne, construida en 1888 por William Pitt. 

Con esta decoración exterior cualquiera diría que forma parte de las oficinas de un banco. 


A juego con la época de las construcciones es la placa del número de la calle, y no por estilo sino por las capas de polvo y telarañas que lo recubren, y eso que el interior está todo impoluto. 


Entramos al edificio con tranquilidad, no hay nadie que nos corte el paso, con lo que se supone que es visitable y nos encontramos con otra sala majestuosa, The Cathedral Room, que como su nombre indica parece más un hall de una catedral que de un banco, aunque ahora no tenga algún uso en especial, está completamente diáfana (creo que se puede alquilar para eventos pero no es una información contrastada). 


Las seis columnas de granito pesan entre 16 y 20 toneladas cada una, están rematadas por unos bellos trabajos de sillería blanca y el techo está cubierto por arcos abovedados. En las paredes hay arcos ciegos de tracería gótica que realzan la cornisa superior, y en uno de ellos hay una vidriera con las figuras de un buscador de oro y de un pastor, dos industrias que ayudaron al auge de la Bolsa de Melbourne. El suelo de mosaicos es nuevo pero se construyó copiando el original. 


Hasta aquí hemos entrado sin problemas, pero seguimos hacia delante, por un vestíbulo donde se unen el pasado y el presente e intento hacer fotos de los paneles explicativos, luego me vienen muy bien para elaborar estos resúmenes y asentar conceptos, sobre todo cuando no tengo la información como es en este caso, pero sale un vigilante y me dice que no, que no se pueden hacer fotos, menos mal que por lo menos hay folletos explicativos que se pueden coger y me están ayudando a conocer la historia y la arquitectura de estos edificios. 


Desde este punto, estamos en lo que llaman atrio, se ve la conjunción perfecta entre la arquitectura anterior y la moderna, uniendo cuatro edificios: el Gothic Bank, la Stock Exchange of Melbourne, el Melbourne Safe Deposit (no visitable) y la torre de nueva construcción para albergar las oficinas.

Solo hay una palabra para estos edificios y vosotros ya la conocéis: amazing y no creo que necesite explicar lo que vimos porque lo estáis viendo.


Como amazing es el edificio, del que desconozco su nombre y su uso, que se encuentra en la esquina diagonal con el Gothic Bank. Melbourne arquitectónicamente supera a Sydney por goleada, y de nuevo volvemos a caer en las redes de una ciudad en solo unas horas. 


En esta ciudad no faltan detalles se mire donde se mire, siempre habrá alguno que nos sorprenderá y nos gustará.