23 de enero de 2019

Myanmar - Taukkyan - Htauk Kyant War Memorial Cemetery

El resultado de la guerra

A las 8.30 h nos reunimos con Myo para hacer una excursión a las afueras de Yangón, que bien podíamos haber pasado el día en la ciudad y terminar de recorrer tranquilamente lugares que nos han faltado por visitar, o incluso haber tomado el tren para hacer el paseo de la Yangon Circle Line, pero como no tenía idea de cuanto podríamos abarcar durante nuestra primera estancia, preferí dejar contratada esta excursión. 

Atravesamos Yangón y su caótico tráfico, pasando junto a la bonita Shwe Taw Myat Paya, con una estupa similar a la del templo Ananda Pahto de Bagan, también conocida como la pagoda de la Reliquia del Diente de Buda (muchos dientes tenía, pero en este caso reconocen que se trata de una réplica, y como tal es la única que está visible a los visitantes, guardada en un cilindro de cristal). 


Tardamos más de una hora en salir de Yangón, y es que aparte de su extensión, el tráfico hace que las distancias parezcan más de lo que realmente son. Hacemos una parada en Taukkyan, donde tuvo lugar la batalla de mismo nombre en 1942 entre las tropas japonesas y las fuerzas aliadas, para visitar el Htauk Kyant War Memorial Cemetery (Cementerio Conmemorativo de los Aliados de la Guerra). 


En este lugar se rinde homenaje a los soldados aliados fallecidos en las campañas de Birmania y Assam efectuadas durante la Segunda Guerra Mundial. 



Es un jardín muy bien cuidado y conservado, mantenido por la Comisión de las Tumbas de Guerra de la Conmmonwealth, separado en dos partes por una construcción de columnas con una rotonda central. 


Una cruz recuerda la fe mayoritaria de los aquí enterrados. 


El número de tumbas es confuso, porque he encontrado diferentes, pero parece más fiable el de 6.374, con 52 pertenecientes a caídos durante la Primera Guerra Mundial. 


Tener tan cuidado el césped requiere de intensos cuidados, y están en pleno trabajo de mantenimiento. 


Llegamos a la zona porticada, en cuyas columnas están grabados los nombres de  las más de 27.000 personas que perecieron en las mencionadas campañas. 




Hay un hueco en la rotonda, a modo de caja fuerte, donde se guarda el libro de registro. 



El jardín tras la rotonda porticada. 


Pensábamos recorrer el camino de esta segunda zona de jardín, pero lo que en un principio era una lluvia suave nada molesta, comenzó a ser un tremendo aguacero, con lo que casi corriendo emprendimos el camino de vuelta al coche para guarecernos.