8 de octubre de 2018

Myanmar - Bagan - Dhammayangyi Pahto

El fantasma de la pirámide

Seguimos en la zona de la llanura central, y desde Sulamani Pahto vamos a Dhammayangyi Pahto, que ya hemos visto desde diversos puntos de Bagan, bien por carretera bien desde alguna terraza de algún templo o desde la torre Nam Myint, y que por supuesto su más completa visión es desde algún punto no tan cercano como su puerta, como puede ser desde el coche en nuestro caso, y así distinguir su forma piramidal, que cuenta con seis terrazas, a las que no se puede subir durante nuestra visita. 


El templo está rodeado de una muralla con cuatro puertas, siendo por la que entramos la única que se conserva entera (más o menos). 



Sobre su construcción hay diversas teorías. Algunos creen que lo ordenó construir Narathu en 1163, con un estilo similar a Ananda Pahto. Narathu murió asesinado en 1170 por agentes extranjeros (de la India o de Sri Lanka), para regocijo de los esclavos de estas nacionalidades que trabajaban en la construcción del templo; además hay que tener en cuenta que Narathu asesinó a su padre y a su hermano para reinar, por lo que posiblemente la construcción del templo tuviera como finalidad la eliminación del mal karma, y si Narathu no hubiera muerto, también es posible que hubiera sido el mayor de Bagan (¡madre mía, que jaleo!). Otros, sin embargo, creen que fue construido por el rey Alaungsithu, mucho más sencillo. 


Entramos al primer santuario con su imagen de Buda. 



Siguiendo la teoría de la primera teoría sobre su construcción, Narathu controlaba tanto la construcción del templo, que llegaba a comprobar personalmente que no pudiera pasar ni un alfiler entre dos ladrillos, y si esto ocurría, ordenaba ejecutar al maestro de obra o cortar las manos a los obreros.

El templo tiene dos deambulatorios concéntricos -un santuario central cuadrado en el centro rodeado de dos pasillos-, y el interior fue sellado con cascotes, supuestamente para que el fantasma de Narathu no pudiera escaparse; pero en la actualidad está abierto. La realidad parece ser que se sellaron por los daños estructurales que surgieron nada más finalizar su construcción.

Como ya es costumbre, vamos recorriendo los pasillos, donde todavía se conservan algunas pinturas y relieves en estuco. En el pasillo más exterior, la luz entra por las ventanas y el interior es luminoso.



Desde el pasillo interior se puede ver la comunicación entre los pasillos, así como los pisos del templo. Y ahora comprobamos que no siempre la claridad es lo que predomina, cuanto más interno menos luz; además también vemos la semejanza con Ananda Pahto en estos pasillos comunicados en diferentes alturas, patrón arquitectónico que también vimos en el monasterio Ok Kyaung en Inwa.



Por el pasillo interno llegamos a la parte trasera del siguiente santuario, donde nos encontramos con la sorpresa de una imagen (creo que es la primera vez que lo vemos en un templo, o así lo recuerdo), una imagen de Buda reclinado dentro del santuario de un templo, no en los santuarios exteriores, que es más común. 



La sorpresa continúa en el santuario, ya que en su parte frontal acoge dos estatuas de Buda, supuestamente el Buda histórico y el Buda del futuro, pero a mí me parecen dos imágenes completamente iguales (si le quitamos sus ropajes a lo mejor hay diferencias más visibles). Myanmar sigue sorprendiéndonos gratamente, porque aunque a primera vista es más de lo mismo, realmente no es así. 


Continuamos por los pasillos hasta el siguiente santuario, con su Buda. 



Llegamos al cuarto y último santuario, cuya piedra trasera contiene dibujos que parecen nagas en cuyas colas hay flores de loto. 



Terminamos de dar la vuelta por los pasillos hasta llegar al primer santuario, y sobre nuestras cabezas, colgados de la bóveda hay infinidad de murciélagos, visión que no me tranquiliza precisamente. 



Damos la vuelta por su exterior, para ver su trabajo de estuco en puertas y ventanas. El sikhara que un día lo coronaba está perdido. 





Durante el recorrido por el exterior también vemos las cercanas ruinas de una construcción, y de una de las puertas de la muralla. 




En el exterior del templo, ya fuera de la muralla,  hay “drink trucks”, donde aprovechamos para comprar unas bebidas refrescantes e hidratantes. 


También vemos a la izquierda el sikhara de Shwegugyi, y a la derecha Thatbyinnyu Pahto


Su localización: