5 de octubre de 2018

Myanmar - Bagan - Sulamani Pahto

Grande y luminoso

Desde Mingalazedi salimos de la zona de Myinkaba para volver a entrar en la zona de la llanura central, y visitar Sulamani Pahto, frente al que hay una alta concentración de puestas de venta, lo que denota su importancia visitable. 

El templo está rodeado de un muro con cuatro puertas en cada uno de los puntos cardinales; la puerta por la que entramos ofrece un marco perfecto para la fotografía, más si tienes la suerte de no encontrarlo invadido de turistas. 



Fue ordenado construir en 1181 por el rey Naraparisithu, en un estilo similar al bonito Thatbyinnyu, y es uno de los principales ejemplos de un estilo arquitectónico más sofisticado. El sikhara ha resultado dañado en el terremoto de 2016, y ya era una reconstrucción del original, que resulto destruido en el terremoto de 1975. 


La leyenda cuenta que el rey encontró un pequeño rubí en el lugar donde se levantó el templo, y de aquí viene su nombre, “pequeño rubí”. 


En el exterior del templo destacan los trabajos de decoración en estuco, y todavía se conservan algunas placas vidriadas con escenas del Jataka, principalmente en las terrazas superiores. Una amplia terraza, con un suelo ardiente, lo rodea. 




Entramos al primer santuario por el pórtico del este, con su estatua de Buda. 


La estructura del templo es la del santuario central cuadrado rodeado por un pasillo, por en el que entra mucha luz natural debido a las ventanas. En cada uno de los puntos cardinales como ya es costumbre, un santuario con una imagen de Buda. 


En las paredes se conservan pinturas del periodo Konbaung, del siglo XIX, y algunas más antiguas, aunque en mal estado. No entiendo la razón de que no se protejan (supongo que por su coste, si la UNESCO no aporta fondos o también porque son copias de las originales ya que estas por unas razones u otras se han perdido pero creo que algunas de ellas, las más hermosas, sí son completamente originales), es posible que su valor artístico no sea tan importante, pero al fin y al cabo forman parte del templo, y por lo tanto de su valor en general. 


En las bóvedas de los pasillos también hay pinturas decorándolas. 


Sobre todo destacan las pinturas de Buda de gran tamaño, ya sean reclinados o sentados. 




Llegamos hasta el siguiente santuario, con su consiguiente estatua de Buda, cuya cara es lo único dorado, lo que puede significar que la original (o la que hubiera antes del terremoto) se dañó y está en proceso de decoración. 


Sin saber a ciencia cierta la edad de las pinturas y su valor, estas nos parecen más atractivas, de una factura más elaborada y fina y con unos hermosos colores. 



Hay inscripciones en la pared, pero no sabemos qué es lo que cuentan, suponemos que la construcción del templo, y al hallazgo del rubí, ya que en otros templos cuentan la historia de su construcción y Sulamani debe seguir la misma pauta. 


Nuevo santuario y nueva imagen de Buda, con restos de pinturas tras ella. 

 
El pasillo inundado de luz. 


El cuarto y último santuario. 


El acceso al segundo piso –con pinturas más hermosas y detalladas al parecer- y a las terrazas está cerrado, y de nuevo las vistas sobre los templos cercanos y el paisaje tiene que ser buena, pero la seguridad es importante. 


Volvemos por el pasillo hasta el inicio de esta visita, y vemos más pinturas en las paredes. 




Incluso en la parte exterior del templo, en los arcos de entrad o los que rodean las ventanas, ahora cerradas con verjas metálicas, hay dibujos. 


Desde el templo sale un camino flanqueado por árboles, que me aventuro valiente a recorrer, con las piedras clavándose en las plantas de mis pies (en Myanmar la fe duele, y la cultura también), que lleva hasta la muralla que rodea el templo y una de sus puertas. 


El camino lleva hasta un estanque, parece ser que el único depósito original de Bagan que se conserva. Es agua que usan los locales y en el cercano monasterio, se puede ver una bomba de agua en el estanque, pero no me parece muy buena ni para el baño -este cuerpo acostumbrado al grifo no entiende de penurias y escaseces-. 


Su localización: