11 de septiembre de 2013

Chile - Santiago - Plaza de Armas - Correo Central - Palacio Real de la Audiencia/Museo Histórico Nacional - Municipalidad - Portal Bulnes - Fuente "de los lagartos"



Sellos, gobernadores y lagartos

Ya hemos conocido dos laterales de la plaza de Armas, el del portal Fernández Concha y el de la Catedral, con la capilla del Sagrario y el palacio Arzobispal, ahora vamos a seguir paseando por la plaza y por otro de sus laterales, donde se encuentran varios edificios seguidos: Correo Central, Palacio de la Real Audiencia y Municipalidad. 




En primer lugar, el edificio del Correo Central, que parece más un palacete afrancesado que un lugar dedicado al noble arte de las comunicaciones escritas en método tradicional. 




En este lugar se encontraba la casa donde vivía Pedro de Valdivia, pero en 1541 los indígenas la quemaron y Valdivia vendió los terrenos al Tesoro Real para financiarse futuras expediciones hacia el sur. 


El edificio fue construido en 1882 por Ricardo Brown sobre los cimientos del antiguo Palacio de los Gobernadores, casa presidencial hasta 1846 que fue destruida parcialmente por un incendio en 1881 y fue trasladada al Palacio de la Moneda




En 1908 para embellecer la construcción, el arquitecto J. Eduardo Ferham remodeló la fachada en estilo renacentista, añadiendo un tercer piso y una cúpula de vidrio. 




Desde el 2004 alberga en su planta baja el Museo Postal y Telegráfico, pero a pesar de ser un museo tiene horario laboral de funcionario, de lunes a viernes. 


En la calle Puente, siguiendo los datos de la información que tenemos, hay una placa con reproducciones de los primeros sellos de Chile, que fueron impresos en Gran Bretaña, pero nosotros la buscamos y no la encontramos, puede que estuvieran más al alcance de nuestros ojos que otros detalles, pero fuimos incapaces de verla. 




A continuación del edificio de Correos Central se encuentra el colorido Palacio de la Real Audiencia, construido en 1808 según planos de Joaquín Toesca para albergar las sesiones en las que los representantes de la Corona Española concedían audiencia y administraban justicia, función que no fue desempeñada demasiado tiempo ya que dos años más tarde el edificio se utilizó para la toma de juramento de la primera junta de gobierno revolucionario. La sesión inaugural del Congreso en 1811 se celebró en este palacio, siendo la sede del gobierno hasta que en 1846 fue trasladada al Palacio de la Moneda




Actualmente alberga el Museo Histórico Nacional, fundado en 1982, que recorre la historia del país hasta el golpe de Estado de 1973, al que decidimos no acceder por una cuestión de tiempo y prioridades, pero creo que hubiera merecido la pena para saber más de la historia chilena no sólo a través de las letras, sino también de los objetos, así como ver la arquitectura del palacio. 




El último edificio correlativo es el de la Municipalidad o Ayuntamiento, obra de Joaquín Toesca en 1790 para el cabildo colonial, sustituyendo al anterior edificio consistorial que presentaba importantes daños tras sufrir varios terremotos. En 1893 sufrió un incendio que destruyó el edificio y fue restaurado y remodelado en 1895, siendo sustituida la fachada por una de estilo neoclásico. 


En la fachada, sometida parcialmente a rehabilitación, hay un escudo de armas con un león rojo que la Corona Española entregó a la ciudad tras la reunión del primer cabildo. 




Frente a este edificio, en el suelo hay tres placas (llenas de pies por lo que no era totalmente factible tomar una fotografía) con planos de Santiago en tres diferentes épocas, y una estatua ecuestre de Pedro de Valdivia




La estatua fue donada en 1986 por la comunidad española en Chile, en el 150 aniversario de la Independencia chilena. 




El edificio detrás de la estatua aloja el portal Bulnes, donde se vendían artículos de cuero y supuestamente ahora aloja un atiborrado mercadillo de zapatos y bolsos. 


Una vez vistos los edificios que rodean la plaza es hora de entrar en ella. 




Lo primero que nos llama la atención es que la plaza, aparte de estar tomada por el festival que se está celebrando en una de sus partes, lo está por las palomas, si fuera una película de terror sería para salir corriendo; este era el aspecto del tejado del kiosco que utiliza la banda de músicos de la policía local en ocasiones. 




Y el techo de un puesto de venta de comestibles y bebidas, uno de los que llamaríamos de “chuches”, esas bolsas de aperitivos parecen correr peligro. 




En el centro de la plaza se alza una fuente con un monumento que conmemora la independencia de América, con una extraña historia detrás de ella, ya que no fue encargada por Chile, sino que fue abandonada en el puerto de Valparaíso por agentes del gobierno peruano, país que sí la había encargado para conmemorar la batalla de Ayacucho (1824) a un artista italiano, Orsolino. 




Sobre el pedestal una diosa romana ayuda a una mujer, supuestamente india, a romper sus cadenas; pero lo que le da su nombre popular son los caños de agua con forma de animales tipo reptiles, por lo que la llaman la fuente "de los lagartos"
 




En la fuente los pequeños pajaritos están teniendo su baño dominical. 




Salimos de la bonita, interesante y animada plaza de Armas echando un último vistazo a las torres del Palacio de la Real Audiencia y de la Catedral.