30 de agosto de 2011

Australia - Sydney - The Rocks - Arglyle Place - Garrison Church - Hero of Waterloo - Argyle Cut - Gloucester Walk - Playfair Street - Rocks Square - Argyle Terrace - Rocks Discovery Museum - Suez Canal - Nurses Walk - Susannah Place


En el corazón de las rocas

Bajamos de la Observatory Hill Hill por otro camino, afortunadamente tiene dos, y salimos al cruce de Lower Fort St con Argyle Place, este último es un pequeño parque al que todos los australianos tienen derecho a llevar su ganado a pacer, aunque nosotros no vimos paciendo ningún animal (ni de cuatro ni de dos patas). Aunque lo que resulta realmente encantador no es el parque sino la hilera de casas que lo bordean. 


A esta zona es a la que deberíamos haber salido desde Hickson Road en Millers Point, pero en su lugar hemos dado un rodeo, que no ha estado mal del todo. 

Enfrente se encuentra la Garrison Church, la Iglesia de la Guarnición, que fue la primera iglesia militar de la colonia. Se colocó la primera piedra en 1840 siendo, supuestamente, porque creo que este título me lo he encontrado en varios lugares del país al confeccionar la guía, la iglesia más antigua de Australia.



Su interior es sobrio pero muy cálido, no sé si lo digo mal pero muy british, donde destacan las vidrieras, el púlpito, las insignias y escudos de las tropas, el atril donde se lee la Biblia, el tríptico detrás del altar, el altar en madera de cedro. Detalles que un panel informativo a la entrada de la iglesia nos hace reparar en ellos.



Continuando por Lower Fort St, en una esquina se halla el pub más antiguo de la ciudad, el Hero of Waterloo, de 1844, que era el local favorito de las tropas de la guarnición (de la iglesia al pub o viceversa).



Una de las historias de marineros y de este pub en particular es la del crimping: los crimps llevaban a los recién llegados al pub para emborracharlos, eran dejados caer por una trampilla al sótano, arrastrados por un túnel y al despertarse se encontraban en alta mar navegando, habían sido reclutados involuntariamente. El sótano y el túnel también eran utilizados para el contrabando de ron.


A estas horas de la mañana no apetece una cerveza, pero con nocturnidad, a pesar de que la zona se ve demasiado tranquila para llegar y salir caminando, el ambiente tiene que animar a beberse más de una…y tentar la suerte.



Volvemos hacia atrás, hacia Garrison Church y enfilamos Argyle Street, donde se encuentra Argyle Cut, un túnel abierto en la piedra por presidiarios usando picos y martillos, tardando 18 años en construirse, desde su comienzo en 1843, necesitando de explosivos para terminarlo.


Bajando por la calle nos encontramos con unas escaleras, Argyle Steps, que decidimos explorar y salimos a un pasaje en alto, Gloucester Walk, con unas bonitas vistas sobre los tejados y chimeneas de las casas de The Rocks, que dan ganas de saltar y ponerse a cantar Chim Chiminey….tal cual Mary Poppins…nos sorprende y cautiva la ciudad con sus pequeños rincones.




Salimos a George Street, por el tramo final de la calle, donde los fines de semana se celebra un mercado, el Rocks Market, pero estamos a lunes y no hay nada. Bajamos por la calle en busca de Playfair Street, donde se encuentra la escultura First Impression, un memorial a los convictos, soldados y colonos que llegaron y construyeron The Rocks, representados en las tres caras de la escultura. 











Por Playfair Street entramos en una pequeña plaza, The Rocks Square, con una fuente algo más que curiosa y original



Decidimos repostar algo de comida, con un bocata de un Subway, es demasiado temprano para comer en serio, pero puede ser demasiado tarde si nos pega un bajón de jet lag, con lo que es más una solución de emergencia que de hambre propiamente dicho. 

Frente a la plaza la Argyle Terrace, un conjunto de bonitos edificios de los años 1875-1877 con bonitos balcones de hierro forjado, en los que se han instalado tiendas diversas



Salimos a Harrington St, donde nos encontramos un lindo pajarito, nuestro primer animal en libertad del país, un Ibis, que campa por la calle como si fuera suya buscando algo que llevarse a su grande y curvado pico.



Entramos en un conjunto de casas sin techo, como un pequeño laberinto, donde se puede sentir la humedad de las piedras, el moho…y las ratas pululando como a principios del siglo XX durante la epidemia de peste. Desconozco su nombre, su localización exacta (creo que una zona entre Mille Lane, Kendall, Lane y George St) y supongo que serían edificios que han sobrevivido parcialmente a la demolición y al paso del tiempo, pero es algo especial caminar entre sus muros.



A la salida de estos edificios nos topamos con el Rocks Discovery Museum, instalado en una casa de postas de 1850, con una suponemos interesante colección de objetos e imágenes que desgranan la historia de The Rocks, pero decidimos saltarnos esta visita, es lo que tiene el tiempo, que hay que intentar controlarlo lo mejor que entendemos, y preferimos pasear por las calles de la zona, que ya nos cuentan su historia que entrar en el museo, pero estoy convencida que su visita debe ser instructiva, porque además se ha contado con los aborígenes para contar la historia completa.



Por George St seguimos bajando para encontrar Suez Canal, un callejón pequeño (tan pequeño que a la que te descuidas te lo saltas si no andas en su búsqueda y sabes por dónde se localiza) que era conocido Sewer’s Canal, la cloaca, que ya con el nombre no incita a verlo pero ya no estamos en 1880 y todo está limpio, con las figuras recortadas de habitantes de la zona contando sus historias.



De este callejón salimos a Nurses Walk, otro callejón dedicado a las mujeres convictas que fueron reclutadas para trabajar en los hospitales de la ciudad.


De este callejón a Harrington St  y por una serie de escaleras, cuyo lado izquierdo se mantiene con escalones desnivelados por el tiempo y la humedad alcanzamos la parte trasera de una serie de casas, Susannah Place. 


Desafortunadamente está cerrado, es la hora de comer, y no podemos visitarlas, como era nuestra intención. Para intentar dar continuidad a esta zona de The Rocks vamos a entrar ahora, ya que esta visita la realizamos después.

Lo primero que hacemos es entrar en la encantadora tienda donde venden los tickets, 8AU$, donde nos atiende una simpática mujer de pelo cano, mirada dulce, sonrisa agradable, más parecía que nos iba a invitar a tomar una taza de té que a vendernos las entradas y a enseñarnos este museo. 

La razón de entrar es porque es la posibilidad de conocer cómo se ha vivido en The Rocks a lo largo del tiempo, y porque fue como un déjà vu de New York y sus edificios de inmigrantes del Lower East Side.

Susannah Place es una hilera de casas construidas en 1844 que han albergado a trabajadores desde esta fecha hasta 1990. Cada casa tiene dos habitaciones en la planta baja, que servían de sala y comedor, dos en la superior, los dormitorios, una cocina y una bodega en el sótano. 

Nuestra visita es en ingles, con lo que la señora se esforzó bastante para que la entendiéramos, aunque en muchas ocasiones nos perdimos, pero lo básico creo que lo captamos (con este inglés habría que trabajar mucho y duro). No hacemos fotos, no recuerdo si porque no se podía o sencillamente porque estábamos concentrados en el idioma. 

Para preservar su estructura no se realizan reparaciones a no ser que sean estrictamente necesarias, con lo que se nota perfectamente el paso del tiempo en desconchones, humedades, agujeros…aun así es curioso que nos dejan sentarnos en las sillas, sillones y sofás que decoran las casas, es más, nos incita la buena señora continuamente a ello, con lo que claramente son elementos puramente decorativos, que se han añadido para dar algo de vida al interior, y como el edificio estos muebles también tienen sus desperfectos. 

Lo que finalmente nos cuentan estas casas es la lucha de la supervivencia, y ellas mismas han quedado como supervivientes y memoria del pasado trabajador de las familias que las habitaron y que ayudaron a construir, a su modo, el Sydney actual. 

Un mapa de The Rocks para situarnos mejor: