El
paseo del ocio y los enamorados
Después de la visita
por Bodhi Tahtaung, con sus mil budas, y Aung Setkya Paya con sus budas
gigantes, primeramente tenemos la intención de que nos dejen en la
ciudad y no en el hotel, así podremos pasear por ella, pero miramos la hora, y
el atardecer nos pillaría aquí, por lo que volver al hotel andando por el arcén
de la carretera no nos da mucha confianza, y tendríamos que buscarnos la vida
con el transporte, y en este viaje no estamos por la labor, vamos de comodones
totales; así que finalmente decidimos quedarnos en el hotel y pasear por los
alrededores.
Cruzamos la carretera frente al hotel con mucho cuidado, hay bastante tráfico, ya que al otro lado hay una paseo junto al lago
Kan Thar Yar, donde se concentra la
gente y la basura, casi diría que a partes iguales desgraciadamente.
Casi frente al hotel hay
un restaurante, que yo tenía registrado con otro nombre, situado en una pequeña
isla en el lago, por lo que se llega cruzando un puente, del que había visto
fotografías muy chulas, pero ya no es el mismo, ha perdido su bonita forma
zigzagueante, y aunque mantiene sus “eses”, no mantiene sus curvas ni sus
reflejos. El motivo del cambio lo desconozco, no sé si porque era demasiado inestable, o
porque alguna crecida se llevara el antiguo, además el color rojo ha dado paso
al blanco, con lo que no hay nada de lo que yo había visto.
Paseamos junto al
lago.
En el paseo hay
elementos de juego, o de amor (la carroza de cuento), o incluso escultóricos, por supuesto tampoco
faltan puestos de comida y bebida; es un poco raro la verdad.
En otra isla del lago
se alza una pagoda que está siendo restaurada, pero no llegamos hasta ella,
solo hasta la puerta de entrada que da al puente, y es que de repente empezaron
a circular motos cruzándolo y el poco encanto que tenía, desapareció por
completo.
Así que en lugar de
continuar hasta la pagoda y seguir cruzando el lago por una pasarela –por lo
menos según google maps- que llega hasta un cementerio y desde aquí a otra
orilla del lago, decidimos dar media vuelta e irnos al hotel, donde vimos un tímido atardecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario