¡Cuántos!
y ¡qué grandes!
A las 15.30 hemos
quedado con Myo para realizar dos visitas durante la tarde, y esta hora no es
que sea muy propicia por el calor, pero allá que vamos, pasando junto a
Thanboddhay Paya y los elefantes de su entrada.
Circulamos por una estrecha carretera.
Llegamos a Bodhi Tahtaung, los “mil budas”, donde una
colección de imágenes de Buda sentados nos reciben, eso sí, cada uno con su
propia sombra de un árbol bodhi o ficus sagrado. El lugar nos vuelve a sacar
nuestras sonrisas, que es lo que mejor hace este país con sus ocurrencias místicas, más allá de la calidad arquitectónica de sus construcciones.
Las imágenes se
distribuyen alrededor de una imagen más grande Buda en la posición de manos Bhumisparsha mudra, con la mano
izquierda hacia abajo, hacia la tierra, tocando el suelo; y la mano
derecha como una flor abierta, señalando el cielo con la palma.
Las imágenes pequeñas creo que
tienen la posición de manos de Darmachakra Mudra que expresa la energía continua del orden cósmico, posición asociada al primer sermón o enseñanza de Buda.
No es lugar
especialmente bello por las imágenes, podría ser hasta prescindible de visitar, pero
aporta simpatía, y el entorno con los árboles y las imágenes ofrece buenos recuerdos visuales y fotográficos, y eso a pesar de que la mala educación y el descuido en limpieza
hicieron que viéramos condones por el suelo (imperdonable, Buda tendría que
tomar medidas severas contra estos profanadores). Si pasas por la zona, intenta
visitarlo, sin llegar a emocionarte, te sorprenderá y te hará sonreír, ¿a quién
se le ocurren estas cosas?
Estos Budas son solo
el aperitivo, la carretera continúa, y algo más adelante paramos en un punto Kodak de ella para
tener una buena visión de lo que vamos a ver. Impresiona ver esas imponentes imágenes de Buda. Se puede llegar andando hasta este lugar, y posiblemente merezca la pena el paseo, ya que se entra en el bosque de árboles y budas.
No contentos con el
Buda de pie y el Buda reclinado, están construyendo un Buda sentado, por supuesto de gran tamaño.
En lugar de ir a pie
desde la entrada de la fotografía, nos perdemos la estupa junto a esta entrada, Aung Setkya Paya, accedemos en coche a la parte alta de la pequeña ladera, hasta el Buda de pie, y nos encontramos con su
espalda.
Este Buda recibe el
nombre de Laykun Setkyar, es la segunda estatua de Buda más alta del mundo, con
116 m (la primera, de momento, se encuentra en China, en la ciudad de Lushan,
con una altura de 128 m); realmente impresiona.
Se puede entrar a su
base, donde hay por supuesto imágenes de Buda, además de pinturas relativas a
las desgracias, infortunios y castigos para los pecadores según el budismo. Se puede subir por dentro de la estatua, pero solo pudimos llegar hasta la cuarta planta ya que parece
que están instalando un ascensor y su acceso se corta por las obras; por supuesto en este ascenso se ven más imágenes y pinturas.
Desde la terraza
hasta la que se puede subir se tienen vistas, divisando una estupa de forma
de copa invertida que forma parte del complejo, posiblemente de un monasterio.
Alrededor de la
estatua hay una amplia terraza, donde hay algunas imágenes más, entre ellas las
de un venerado monje, y por supuesto una campana.
Desde esta terraza se
puede bajar por dos escaleras, una custodiada por una pareja de clásicos chinthes y otra
por una pareja de nagas, que a la vez ejercen de pasamanos.
Se baja hasta otra terraza, donde
hay una pareja de los clásicos porteadores de una campana; pareja que no se ha salvado de la furia pictórica de algunos visitantes.
En una esquina también hay una especie de conjunto escultórico realizado con piedras, que resulta
estéticamente muy chulo aunque no sepamos su significado, además está potenciado por las flores rojizas que hay al
lado.
Desde la terraza
vemos parcialmente nuestro próximo objetivo, al que podríamos llegar andando, pero va a ser
que cruzar el camino asfaltado con guijos no es lo más recomendable, así que
subimos de nuevo para encontrarnos con Myo, el coche y su conductor, y
momentáneamente con nuestras sandalias.
En un lado de la
carretera, entre la vegetación, hay una fila de monjes con sus cuencos de
limosna en las manos, y así llegamos hasta el Buda reclinado.
Bajo la gran imagen
de Buda hay otra de tamaño bolsillo.
En un lado de la
explanada donde se sitúa esta estatua, hay otra de Buda protegida por una serpiente,
por supuesto también de gran tamaño.
Desde aquí podríamos
bajar andando por un pasillo cubierto, donde hay los típicos puestos de venta
de artículos varios, hasta la estupa principal.
Pero desistimos y
bajamos en coche, y ahora somos capaces de capturar malamente la creo que
última estatua de Buda, otra vez protegido por una serpiente, pero mucho más grande
que la anterior. Aquí va todo a lo grande, da la sensación de que el lugar aspira a
algún récord Guinness.
Un mapa de situación de Thanboddhay Paya, Boddhi Tahtaung, Laykun Setkyar, el Buda reclinado y el hotel Win Unity Resort.
No hay comentarios:
Publicar un comentario