11 de enero de 2012

Australia - Melbourne - Royal Arcade - Block Arcade


To shop or no to shop

Dese el cruce de Collins St con Swanston St giramos a la derecha por esta última para a continuación girar a la izquierda por Little Collins St, una calle estrecha pero muy comercial, donde comenzamos a descubrir el placer del shopping y de utilizar cualquier espacio para ello, así como disfrutar de una comida o de un café o de una copa. Este es un pequeño callejón transversal que se ha cubierto.


Más adelante se sitúa la Royal Arcade, construida en 1869 siguiendo el diseño de Charles Webb, que es la galería comercial más antigua de la ciudad. 


La galería original se extiende entre Little Collins St y Bourke St Mall, añadiéndose en 1904 un anexo con entrada por Elizabeth St. 


No hay duda que estos australianos haciendo arcades son únicos, a cada cual con más carácter y más bonita; y recordamos las coquetas Queen Victoria Building y Strand Arcade de Sydney.

El pasillo anterior pero desde el otro lado. 


Según entramos a la izquierda hay un café-restaurante, del que sale un muy buen olor a café, pero casi son las cuatro de la tarde y lo primero que hacemos es comer algo, que nos sorprende por su calidad y sabor y eso que solo eran dos bocadillos calientes al estilo italiano. 


Nada más pasar la entrada, en su interior hay dos estatuas de los míticos gigantes Gog y Magog, realizadas en 1892 en madera de pino, que representan el conflicto entre los antiguos bretones y los troyanos invasores, que son una copia de los que se encuentran en el Guidhall de Londres (no lo conocemos para establecer la comparación oportuna) que datan de 1708. Entre las estatuas se halla el Gaunt’s Clock, obra de un antiguo inquilino de la galería, Thomas Gaunt. 

Gog y Magog según la mitología eran dos gigantes que fueron capturados por los troyanos en una batalla y fueron obligados a servir de porteros de un palacio que se localizaba donde ahora se levanta el Guidhall. 


Tras pasear por la galería y curiosear sus tiendas volvemos a salir a Little Collins St, enfrente de la Royal Arcade vemos un edificio cuya fachada se encuentra en mal estado, más descolorida que a punto de caer, pero en el que se podría realizar una película de terror, El caserón de Miss Little Collins. 


A su izquierda otro pequeño callejón, en esta ocasión con un rótulo que anuncia lo que es y donde va, la Block Arcade, que recibe su nombre del paseo que solían dar los elegantes de Melbourne a finales del siglo XIX, Doing the block significaba dar la vuelta a la manzana, que consistía en caminar por Collins St, entre Elizabeth St y Swanston St. 


Esta galería fue construida en la época de la fiebre del oro, entre 1891 y 1893, con un diseño similar a las Galleria Vittorio de Milán, diseño en el que también se basó el Pasaje Ferstel de Viena, pero que yo creo que cada una tiene su propia personalidad y estilo, algún parecido lejano pero no son copias. En su interior destacan los suelos de mosaico, el techo abovedado y acristalado y los trabajos de escayola. 



En Block Arcade, como ocurre en Royal Arcade, aparte del pasillo central hay pasillos laterales con tiendas, y en este caso los callejones que la rodean también han sido convertidos en acogedores y alegres lugares de ocio. 


Hay tiendas clásicas, como una sastrería de caballeros, que exhibe en su escaparate la chaqueta ideal para una tarde de crucero o de cocktail. 


También hay una tienda de chocolates, ya conocidos por nuestros ojos y por nuestros paladares en Sydney. 


Hay un pub con el viejo estilo inglés, que para llegar a él hay que entrar por un callejón iluminado pero desangelado, bajar unas escaleras, abrir la puerta y descubrirle, The Charles Dickens Tavern


Pero si hay un local que sea precioso, agradable, coqueto, tan british como vienés, y al que dan ganas de entrar, pero desgraciadamente no podemos porque está lleno es el Hopetoun Tea Rooms, que data de la época victoriana de Melbourne. 


Con su llamativo escaparate de tartas, donde no hay persona que no se pare a relamerse. 


Frente a la puerta que sale a Elizabeth St de nuevo nos encontramos con bonitos edificios, y es que en Melbourne mires a donde mires encuentras uno, ya sea grande, ya sea pequeño, ya sea con colorido o sin él…es increíblemente hermosa y variada arquitectónicamente esta ciudad, y esta no es su mejor representación pero es una más de ella. 


Caminamos por Elizabeth St hasta su cruce con Collins St, donde  de nuevo hay una escultura, en este caso es una niña pero no encontramos placa de autor y título. La suerte es que ha dejado de llover fuerte. 


En la esquina también hay una fotografía antigua, contando lo que era doing the block


No hay comentarios:

Publicar un comentario