Maestro
pizzero
En plena búsqueda en la compra de
algunos objetos, lo que al final encontramos fue a un maestro pizzero, ganador
mundial de pizza, cuyo restaurante se encuentra en la localidad de Tomelloso, Ciudad
Real. El chef, Jesús Marquina, nombrado en varias ocasiones el mejor pizzero del mundo ya que sus pizzas han logrado este premio, y su local,
Marquinetti.
Orgulloso Jesús luce
en el escaparate sus premios, que no son pocos, y además muchos de ellos
ganados en territorio hostil, en la propia Italia. Varias veces campeón y
subcampeón de España, cuatro veces campeón del mundo, bronce en 2015. Siguiendo
sus pasos y sus trofeos está su hijo, Gustavo Adolfo Marquina, la saga continúa
a buen ritmo y creación.
Hemos llegado sin
hacer reserva y como era de suponer, el local está completo, pero el propio
Jesús sale a recibirnos, muletas en mano porque se debe haber sometido a una
operación hace poco tiempo, y se encarga de encontrarnos una mesa al fondo del
restaurante, que está formado por una sucesión de salones, supongo que
resultado de una sucesión de ampliaciones. No es la sala más bonita, pero lo
que nos importa es comer, así que estamos a gusto.
Para beber, una
cerveza ya conocida por nosotros, Salvaje, la saboreamos en el restaurante Las Musas de Campo de Criptana, una cerveza manchega.
De aperitivo, unos
buñuelos de queso. Pues muy bien, se agradecen y están ricos.
En la carta por
supuesto pizza, pero no faltan los platos de pasta. Nosotros hemos venido
por la primera, y sinceramente nos cuesta decidirnos, más fácil hubiera sido
una degustación de todas, con una porción de cada una. Finalmente nos dejamos
aconsejar al 50%, y la primera es la elección del camarero, la Rolling Stones,
que han probado hasta los mismísimos: salmón, crema de bogavante, aguacate,
cebolla roja, mostaza con miel. Me tiraba para atrás el aguacate, pero la
verdad es que el conjunto queda fenomenal, y la masa es una maravilla, muy fina
y crujiente en su punto. La presentación se puede ver, sobre la lengua de Sus
Majestades.
En contra del parecer
del camarero, decidimos que la otra pizza sería la ganadora en 2009 en Roma, la llamada
Fantasía de la Granja, pero no solo por su premio, sino porque sus ingredientes
nos gustan, pero claro es todo un conjunto. Es una pizza grande y contundente:
bacon, tocino (muy fino y solo la grasa), chorizo, tomate, rúcula, reducción de
vino, ¿a que apetece?
Solo dejamos una
porción de pizza, y eso porque yo me rajé antes de tiempo, mi estómago estaba a
punto de reventar. El camarero al menos se quedó complacido, ya que no esperaba
que fuéramos capaces ni de comernos la mitad. Estaba buenísima, a mi me gustó
todo, y a mi pareja le sobraba algo de tocino, le pareció demasiado graso el
conjunto.
Tendremos que volver
para seguir probando las pizzas del maestro, y aunque tiene locales en Madrid,
Kilómetros de pizza, como que a ser posible preferimos volver a caernos por
Tomelloso y encontrar de nuevo a Jesús y su amabilidad, que también salió a
despedirnos, hospitalidad cien por cien. ¡Gracias!
Que buena pinta, tenemos que acercarnos en alguna ocasión.
ResponderEliminarSolo se trata de cuadrar nuestras complicadas agendas, pero lo consigueremos.
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