Cabezas,
muchas cabezas
Hoy nos toca visitar Kata
Tjuta, que en aborigen significa muchas cabezas. Lo primero es admirarlas a lo
lejos desde un mirador.
La visita la haremos por supuesto con acompañamiento musical, ese sonido aborigen con toques modernos que suena fracamente bien.
Kata Tjuta es un conjunto de 36 domos
de roca sedimentaria llamada
conglomerado, que es una mezcla de grava, guijarros y cantos rodados cementados
por arena y barro, que contienen otros minerales, como el basalto y el granito.
Se encuentran a unos 32 km al oeste del Uluru.
El primer europeo en llegar
a ellas fue en 1873 Ernest Giles que las describió como “minaretes cilíndricos,
gigantescas cúpulas y domos monstruosos”, poniéndoles el nombre de Olgas en
honor de la reina Olga de Würtemberg, y que han recuperado su nombre aborigen
con la devolución de estas tierras.
La mayor de estas cabezas es
el Mount Olga, de 549 m de altura y 1.066 m sobre el nivel del mar, que es casi
200 m más alta que el Uluru. Los geólogos creen que esta formación era parte de
una enorme masa diez veces mayor que el Uluru. Creo que es esta montaña de la
foto, pero no lo aseguro por si no la ubico bien y lo que no pretendo es equivocar a nadie, solo contar lo que hemos visto y lo que sabemos o hemos ido conociendo.
En este desierto rojo hay
vegetación adaptada al medio y nos sorprende el colorido de algunas plantas.
Kata Tjuta como Uluru es
lugar sagrado para los aborígenes y sólo hay dos rutas habilitadas para los
turistas. Nosotros solo haremos la conocida como Walpa Gorge Walk u Olga Gorge
Walk. Walpa en aborigen significa
viento.
La ruta tiene 2,6 km y es
una garganta que pasa entre dos de las cúpulas, a la izquierda queda el Mount
Olga.
Son las 10.15 h de la mañana
más o menos y hace bastante viento haciendo honor a su nombre, walpa, lo que produce frío y no vamos precisamente abrigados pero
lo soportamos, con alguna tiritera.
Las grandes paredes de las
rocas nos amparan o nos acechan ante nuestra intrusión en terreno sagrado.
Se pasa junto a un pequeño
riachuelo con una mínima balsa de agua, ambos en la época de lluvias estarán
más abundantes.
El paseo termina al lado de
una señal en la que piden que no se vaya más allá de este punto; la parte
oriental de las Kata Tjuta está prohibida al turismo e incluso a las mujeres
aborígenes, sólo es un lugar accesible para los hombres anangu.
La otra ruta, que nosotros
no haremos, es el Valley of the Winds Walk, un recorrido circular de 7,4 km que
cruza por simas, gargantas y farallones, con unas vistas que deben ser
increíbles, pero que debido precisamente a ese viento, y hoy lo hace, no
siempre está abierta, la cierran para evitar accidentes. Puede ser una caminata que canse por esa lucha contra el viento, que empuja fuerte, pero sin duda debe merecer la pena por todo lo que ofrece.
Un mapa de las rutas en Kata
Tjuta para localizarlas.
Si conocer Uluru fue increíble, y eso que no lo hemos conocido en su totalidad, la sorpresa de estas cabezas ha resultado maravillosa, y es que algunos se llevan la fama, merecida sin dudas, y otros no tienen tanta publicidad pero eso no signifique que sean menores, y estas Kata Tjuta son grandiosas y bellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario