29 de mayo de 2018

Myanmar - Mingun - Molmi Paya - Campana de Mingun

La memoria del monje y la campana XXXL

Salimos de Mingun Paya y continuamos andando por la carretera (que no hay aceras, no es que seamos osados, y si hay algo parecido a un arcén suele estar ocupado por puestos de venta) y aquí tenéis el medio de transporte alternativo a los pies, una carreta tirada por bueyes, pero no es necesario su uso, porque las distancias no son largas, aunque resulta simpático y posiblemente para la vuelta al embarcadero se agradecerá, sobre todo si el calor aprieta. 


Pasamos junto a la Molmi Paya, cuya estructura nos había llamado la atención destacando entre la vegetación desde Mingun Paya



En su interior, la estatua de un monje (sayadaw) de Molmi, un famoso abad budista de este pueblo cercano, que realizó la proeza de recitar de memoria 16.000 páginas del Tripitaka en mayo de 1954 en Rangún (en este año así se llamaba Yangón), y por ello en 1985 entró en el Libro Guinness de los Records. Todo es curioso, hasta las gafas que le han colocado a la estatua. El monje falleció en 1993. 



El exterior de la pagoda está decorado con estatuas del monje, y un jardín alrededor que es agradable, y que con su verdor aporta frescura. 


Volvemos a caminar por la carretera, y más adelante hay un pabellón con tejados de madera, en sustitución de uno anterior que fue destruido en el terremoto de 1838. 



En su interior se encuentra la campana de Mingun; ya que Mingun Paya iba a tener un tamaño impresionante, su campana no podía ser menor, así que en 1808 el rey Bodawpaya ordenó construirla, midiendo 4 m de altura y más de 5 m de boca. Tras finalizarse su fundición, Bodawpaya ordenó la ejecución del artesano para que no pudiera crear otra igual. Pesa 55.555 viss (unas 90 toneladas), y por ello su anclaje al suelo y al techo está reforzado; por supuesto tras el terremoto terminó en el suelo. 




El peso está escrito en la campana, pero solo lo entenderán aquellos que hablen birmano o tengan un diccionario a mano. 


Niños y mayores jugamos a entrar dentro de la campana, y por favor que a nadie le dé por golpearla con fuerza para que suene y resuene cuando estemos dentro. 



Myo nos informa que ha estado hablando con otro guía que está de visita con un grupo y nos ofrece volvernos con ellos en el barco, cuyo viaje ha sido duro según nos cuenta; también ha hablado con la agencia para hacer este cambio, y nos avisa que en caso de hacerlo si pasara algo sería exclusivamente responsabilidad nuestra, pero ¿es que puede pasar algo?... los accidentes existen y es un modo de evitar futuros problemas, y ellos supongo que tendrán contratado un seguro para el coche que nos traslada y no con este medio de transporte que es alternativo. Le decimos que vamos a debatir entre nosotros y que le contestamos en un momento.  

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