La belleza de las pequeñas cosas
Desde Valdediós y su conjunto monástico nos dirigimos hacia la cercana
localidad de Amandi, donde hacemos una parada junto al puente, ya que nos gusta la
visión que nos ofrece.
Donde nos quedamos
impresionados y atrapados es frente a la coqueta y original iglesia de
San Juan, construida en el siglo XIII en estilo románico, que con todas las razones ha
sido declarada monumento nacional. Durante el siglo XVIII se realizaron
modificaciones importantes.
Sin lugar a dudas la estrella a primera vista de la construcción es su pórtico semicircular con techumbre de madera.
La preciosa puerta de entrada está rodeada por cuatro arquivoltas, con columnas decoradas.
Hoy
al menos no se puede visitar, tampoco vemos ninguna nota sobre horario
de visitas o de misas, así que con pena nos conformamos con dar un paseo por su exterior,
aunque presuponemos un interior coqueto. Por su lado derecho también
tiene un pórtico rectangular.
En este lado derecho destaca la extraña colocación de un reloj de sol.
Presenta un único ábside con un juego de colores en las piedras que lo forman, así como decoración en sus columnas, canecillos y arcos.
Junto a la iglesia hay un pequeño cementerio.
Desde el jardín que rodea la iglesia se tienen buenas y bellas vistas del paisaje a su alrededor, que aporta una sensación de paz maravillosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario