“Escuchadme hijos míos, y conoceréis la cabalgata nocturna de Paul Revere…” Henry Wadsworth Longfellow
Desde la zona de Blackstone Block y el New England Holocaust Memorial caminamos por Hanover St, en cuya calzada, en un pequeño tramo hay incrustados objetos en bronce, como la hoja de un periódico por ejemplo, que no sé a que corresponde y su significado, pero que estando en Boston casi seguro que alguna relación tienen que tener con la Guerra de la Independencia.
Hanover St es una de las calles más antiguas de Boston, que fue originalmente un camino indio y en esta parte la cruza un pequeño y agradable parque creado sobre un túnel de circulación, North End Park, al fondo del cual hacia el oeste se divisa el Leonard P Zakim Bunker Hill Bridge. Hacia el otro lado, la torre de Custom House.
Entramos en el barrio de North End, el primer barrio de Boston, que fue clave en la prosperidad de la ciudad gracias al comercio marítimo y a los astilleros, ya que la mayor parte de los primeros intercambios comerciales del país pasaba por los almacenes situados en esta zona. Los antiguos almacenes se han reconvertido en almacenes y pisos de lujo.
Además Hanover St es la calle más italiana de Boston, con lo que entramos en una Little Italy, donde las fachadas y sus escaleras exteriores nos acercan más a Little Italy neoyorkina, y donde por supuesto no faltan infinidad de restaurantes italianos, los ristorantes. Yo cambiaría mother por mamma.
Además Hanover St es la calle más italiana de Boston, con lo que entramos en una Little Italy, donde las fachadas y sus escaleras exteriores nos acercan más a Little Italy neoyorkina, y donde por supuesto no faltan infinidad de restaurantes italianos, los ristorantes. Yo cambiaría mother por mamma.
A la entrada de Little Italy nos recibe la escultura de Tony de Marco, boxeador hijo de inmigrantes sicilianos que nació en North End, en la calle Fleet, que fue campeón del mundo en peso welther.
Desde Hanover St giramos por Richmond St, y en la esquina de esta con North St se encuentra un restaurante que tiene algo de renombre en la ciudad, o por lo menos se ha vendido bien, Mare, en el que cenamos una noche -en la actualidad ha cambiado de localización, aunque no está muy lejos de aquí-.
Caminamos por North St para llegar a la Pierce-Hichborn House, una casa de principios del siglo XVIII, la casa adosada de ladrillos más antigua que se conserva en Nueva Inglaterra. Tiene dos chimeneas y la puerta y las ventanas están rematadas con arcos bajos, de estilo georgiano. Su visita es solo guiada pero no preguntamos por ello en la casa situada al lado, que es donde supongo ofrecen la información.
Caminamos por North St para llegar a la Pierce-Hichborn House, una casa de principios del siglo XVIII, la casa adosada de ladrillos más antigua que se conserva en Nueva Inglaterra. Tiene dos chimeneas y la puerta y las ventanas están rematadas con arcos bajos, de estilo georgiano. Su visita es solo guiada pero no preguntamos por ello en la casa situada al lado, que es donde supongo ofrecen la información.
Al lado se encuentra la Paul Revere House, casa construida alrededor de 1680 que es la casa de tablillas más antigua de la ciudad, cuyo jardín y patio está siendo sometido a una rehabilitación y es un caos.
Esta casa es importante porque desde ella, la noche del 18 de abril de 1775, Paul Revere emprendió su legendaria cabalgata para alertar a sus compañeros independentistas apostados en la cercana Lexington, de la llegada de las tropas británicas, avisando a John Hancock y Samuel Adams que serían arrestados. Un acto clave para el desarrollo de la Guerra de Independencia.
Paul Revere, descendiente de hugonotes, fue metalista de oro y plata, grabador de cobre y sobre todo, fabricante de campanas, cañones y curiosamente de dientes postizos. Tuvo 16 hijos con dos esposas y vivió en esta casa desde 1770 a 1800. Sus ventanas de postigos de plomo, el piso superior voladizo y la puerta principal con roblones la convierten en un buen ejemplo de la arquitectura estadounidense del siglo XVI.
A mediados del siglo XIX era una casa en mal estado, que alojaba tiendas en su parte delantera, pero que estaba a punto de ser demolida, de la que se salvó gracias a los esfuerzos de un biznieto de Paul Revere. Ahora es visitable, previo pago, un auténtico caos de gente en su interior, en el que no se pueden realizar fotografías, y lo respetamos.
El interior que se ve es pequeño, con un suelo inclinado que sumado al público te hace sentir que has entrado más en una casa atracción de feria que en una casa histórica, a lo que se suma la estrechez y el roce humano.
El interior que se ve es pequeño, con un suelo inclinado que sumado al público te hace sentir que has entrado más en una casa atracción de feria que en una casa histórica, a lo que se suma la estrechez y el roce humano.
Entramos por una puerta trasera a la cocina, desde ella al salón, con una chimenea y una puerta de madera del siglo XVII. Por unas escaleras bastante estrechas subimos al primer piso, donde vemos un dormitorio con chimenea, una cama con dosel, algunos muebles familiares, algunos objetos de forja del taller de Revere, fotografías sobre la Guerra Civil…; en otro dormitorio dormía la madre de Paul y sus hijos (supongo que no todos, que los 16 ahí no cabían de ninguna manera imaginable).
En el patio hay una vitrina que aloja una gran campana de bronce forjada por Revere en 1804. Otras campanas realizadas por se pueden ver en la torre de King's Chapel, aunque nosotros no lo hicimos, y otra en la torre de la cercana St Stephen’s Church.
Continuamos por North St para llegar a la pequeña y triangular North Square, donde aparte de restaurantes italianos hay una iglesia, por supuesto también italiana, la iglesia del Sagrado Corazón (Sacred Heart), con sus puertas cerradas. El edificio actual data de 1833, tras haberse incendiado los dos anteriores, y era un templo metodista hasta que en 1884 fue comprado por un grupo de inmigrantes italianos. Es un rincón coqueto esta pequeña plaza.
Tomamos Prince St para salir nuevamente a Hanover St, donde en una farola nos llama la atención una placa homenaje a un policía de ascendencia italiana, Andrew B. Cuneo, que falleció en el ejercicio del deber en 1921. Cuneo fue el primer policía italo-americano de Boston, que curiosamente recibió los disparos que le mataron de un expolicía.
A nuestra izquierda se encuentra St Leonard’s Church, cuya fachada está tapada por andamios y plásticos ya que está siendo remozada en profundidad, así que nos conformamos con uno de sus laterales. Se trata de la primera iglesia católica de Nueva Inglaterra, fundada en 1873 por inmigrantes italianos, abriendo al culto en este edificio en 1899.
Su interior nos sorprende, ya que es un viaje a Roma, con elementos típicos en arquitectura y decoración: cúpulas, vidrieras, columnas, imágenes de santos, un pequeño rosetón… y es que hasta el momento hemos visto muchas iglesias o meeting houses, pero todas de culto anglicano.
Subimos por Hanover St hasta llegar a St Stephen’s Church, abierta como una sala modesta de la iglesia congregacionista en 1714, New Old Meeting House. La iglesia fue embellecida y ampliada entre 1802 y 1804 por Charles Bulfinch, colgando en su torre rematada por una cúpula dorada una campana forjada por Paul Revere. Su nombre actual lo recibió en 1862, cuando pasó a ser católica para acoger a los numerosos inmigrantes italianos que llegaban a North End.
Una placa a la entrada recuerda que en esta iglesia fue bautizada Rose Fitzgerald Kennedy, madre de John F. Kennedy, que nació en North End en 1890.
Una placa a la entrada recuerda que en esta iglesia fue bautizada Rose Fitzgerald Kennedy, madre de John F. Kennedy, que nació en North End en 1890.
El interior de la iglesia católica actual recuerda a su uso anglicano y de meeting house en la distribución, y sobre todo en el blanco luminoso de paredes y bancos.
Frente a la iglesia se encuentra el pequeño y coqueto Paul Revere Mall, una plaza alargada y adoquinada entre las calles Hanover y Unity, que fue trazada en 1933. El espacio está presidido por la estatua ecuestre de Paul Revere, proyectada en 1885 por Cyrus Tallin, pero que no fue realizada hasta 1940. Creo que a los bostonianos los turistas les fastidiamos un bonito lugar para pasear y estar.
Al fondo del paseo se alza la elegante aguja de la Old North Church.
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