Teoría
de la conspiración
Hoy es nuestro
segundo día en San Pedro de Atacama y tenemos una excursión bastante larga, nos
recogen en el hotel a las 8 h de la mañana, y como iremos subiendo de altura según vaya pasando el día,
hacemos un desayuno frugal, seguimos intentando no padecer del mal de altura.
Nos recogen el guía Osvaldo con alma de motero, algo pasado de revoluciones en
la vida, y el conductor Marcelo, que no Marcel, el guía que nos llevó a la caverna de sal, a las Tres Marías y al valle de la Luna.
Lo primero antes de salir es hacer un recorrido por los hoteles de San Pedro y sus alrededores para completar un
grupo que llene la minivan.
Vamos en dirección
sur, y muy cerca de San Pedro se encuentran las instalaciones del proyecto ALMA, Atacama Large Millimeter Array,
que bajo la supervisión del Observatorio Europeo Astral, y con la colaboración
de Chile, Japón y Estados Unidos, aparte de la propia Unión Europea, como su nombre indica, han
construido el telescopio con el sistema electrónico más grande del mundo.
El telescopio tiene
una capacidad visual hasta diez veces más aguda que el Hubble, con lo que
podrán captar objetos cien veces más pequeños, viendo planetas y enormes
agujeros negros. Elegir esta zona, el llano de Chajnantor es porque es uno de
los lugares más altos y secos de la tierra, por lo que la humedad atmosférica
no absorberá las ondas milimétricas a estudiar. A ello se suman las noches
claras del desierto, y los predecibles que soplan desde el Pacífico, que causan
el mínimo de turbulencias.
Es curioso que sin
ver casi nada por la distancia a la que se encuentran las instalaciones, bajamos del automóvil para contarnos la misma historia que el
día anterior nos había contado Marcel en la caverna de sal y a trazos durante el viaje en la mini van.
Según Marcel y Osvaldo, si bien la historia del proyecto cara al exterior es que el llano posee la situación idónea para observar y estudiar el Universo, sus constelaciones, sus planetas; lo que se supone (ellos y no sé cuantos más) es que realmente el complejo no está construido para esta labor, que sería una pantalla, una cortina de humo, lo que realmente hacen no es estudiar y observar hacia arriba, es estudiar hacia abajo, hacia el interior de la tierra… sus razones las basan en su localización, que según los guías no es la más idónea para el estudio interestelar, pero que se ha instalado en este llano porque en esta zona se encontraron unos cadáveres con unas cabezas que no eran de humanos, sino de extraterrestres (yo he encontrado solo el caso de un alienígena, lo que no quiere decir que estos dos sean otros y esté oculta su información). Toda esta teoría entre extraña, espeluznante y divertida está corroborada por una persona que trabajó en las instalaciones y sabe "lo que se cuece", actualmente ya no trabaja allí, ahora lo hace para la agencia de excursiones…con lo que hay un bonito filón para contar historias de terror. Además nos contaron que con este estudio hacia abajo estarían cambiando el clima o por lo menos está entre sus pretensiones…
Según Marcel y Osvaldo, si bien la historia del proyecto cara al exterior es que el llano posee la situación idónea para observar y estudiar el Universo, sus constelaciones, sus planetas; lo que se supone (ellos y no sé cuantos más) es que realmente el complejo no está construido para esta labor, que sería una pantalla, una cortina de humo, lo que realmente hacen no es estudiar y observar hacia arriba, es estudiar hacia abajo, hacia el interior de la tierra… sus razones las basan en su localización, que según los guías no es la más idónea para el estudio interestelar, pero que se ha instalado en este llano porque en esta zona se encontraron unos cadáveres con unas cabezas que no eran de humanos, sino de extraterrestres (yo he encontrado solo el caso de un alienígena, lo que no quiere decir que estos dos sean otros y esté oculta su información). Toda esta teoría entre extraña, espeluznante y divertida está corroborada por una persona que trabajó en las instalaciones y sabe "lo que se cuece", actualmente ya no trabaja allí, ahora lo hace para la agencia de excursiones…con lo que hay un bonito filón para contar historias de terror. Además nos contaron que con este estudio hacia abajo estarían cambiando el clima o por lo menos está entre sus pretensiones…
Para gustos los
colores, para creencias, las teorías. Yo hacia el exterior soy lo que podría llamar agnóstica, no
puedo ni afirmar ni negar que existe vida más allá de este planeta y de las
películas de ciencia ficción, y respecto a las intenciones ocultas, si que creo que nos
queda por saber y conocer mucho, que hay muchos planes desconocidos en marcha pero que por multitud de razones no creen que deban ser conocidos por la humanidad que habitamos el planeta... así si pasa algo nos pillan a todos desprevenidos, menos aquellos "afortunados" que están involucrados.
El complejo del ALMA
es minúsculo visto desde la carretera de acceso.
Lo que sí es cierto
es el suelo sigue siendo un paisaje lunar, tan lunar ¿qué sería aquí donde pisaron
Amstrong, Aldrin y Collins en 1969?, ya puestos a seguir divagando sobre las
verdades, mentiras y leyendas, y ya puestos a divagar, mejor aquí que en un
plató de televisión como es la versión que circula sobre esas pisadas lunares y esa bandera norteamericana.
Continuando por la carretera, a ambos lados de la misma hay una plantación de árboles, es la Reserva El Tambillo, y los árboles son tamarugos, plantados gracias a una
iniciativa de reforestación de estos árboles que son capaces de vivir en suelos
salinos, suministrándose de agua a gran profundidad, que ascienden por capilaridad, por lo que consiguen que el suelo
está permanentemente húmedo. Es el desierto verde.
El tamarugo tiene
unas raíces muy grandes, puede llegar a medir 25 m de altura y es una especie
endémica del norte de Chile. Se utilizaba para leña y para la construcción.
Continuamos camino
hasta el pequeño pueblo de Toconao
(mirar mapa de localización), situado en la precordillera andina, a 2.458 m sobre el nivel del
mar y con una población de aproximadamente 700 habitantes. Su nombre proviene
de la lengua kunza, ya que toco
significa piedra.
Las casas están construidas
con piedras liparitas de origen volcánico, que es muy porosa y en algunas techumbres se ve el uso de la chapa y no de la paja o el cactus.
La primera visita en
el pueblo es a una tienda, sí, típico de los tours organizados, pero aparte de
tienda también se puede visitar su corral en la parte trasera, donde nos
encontramos con unas bonitas y divertidas llamas (aunque divertido estuvo
Osvaldo en su intento de dar un beso a una y no recibir un escupitajo). Yo me
acerqué a ellas con más "respeto" que otra cosa, pero conseguí acariciarlas, porque había que aprovechar la ocasión.
La llama es uno de los cámelidos de mayor tamaño, cuya pelaje es largo y de varios colores: blanco, tonalidades de marrón y negro.
En el patio también
se puede ver el telar que utilizan para tejer las piezas que luego venden en la
tienda; tienda en la que conoceremos a una señora que teje guantes y gorros, y a
la que adquirimos algunos artículos, porque eran útiles y bonitos y desde luego el trabajo era manual, ya que llevaba las agujas en la mano con lo que no paraba de tejer, incluso cuando hablaba con nosotros.
En el pueblo destaca
la iglesia de San Lucas, de estilo
colonial, con su campanario exento construido en piedra liparita en 1750 y
luego encalado. El campanario está situado en una plaza arbolada, la plaza de
Toconao. La puerta del campanario está realizada con la madera que se extraía de un cactus llamado cardón.

Detrás del campanario, al otro lado de la calle, está la iglesia, cuya techumbre es de madera de cactus cardón, aunque
se ve una parte rehabilitada y ya no parece cactus, y es que el cardón es una especie vegetal en peligro de extinción por lo que está protegida.
El retablo del
altar nos parece tremendamente curioso, ya que nos produce la sensación de ser más una exhibición de muñecos que un
retablo religioso… y puede que a ojos y corazones cristianos estas palabras suenen irrespetuosas, pero es la sensación que nos provocaron las imágenes y que lo siguen haciendo al verlas de nuevo en fotografía. Lo que también resulta es inmesamente entrañable.
La escalera que
conduce al coro también está realizada con madera de cactus cardón, y resulta muy
bonita.
En la plaza también
hay un cenador o quiosco musical, desde el que lanzamos nuestra canción de despedida a Toconao.