El palacio que mira al este
Comenzamos un nuevo día en Seúl, y ¡será por palacios en la capital!,
así que nos vamos a visitar el Palacio
de Changgyeonggung (estación Hyehwa; entrada, 1.000W –mirar mapa-), y pensamos que
lo mejor es ir en un taxi por aquello de ahorrar tiempo, pero ¡ah, el destino!,
el taxista o el encargado de los taxis en el hotel no se creyeron que quisiéramos ir a este palacio y nos llevó
al palacio Changdeokgung, que claro, la puerta nos sonaba mucho al llegar pero es que todas
las puertas son muy parecidas, más grandes o más pequeñas, luego se diferencian
por pequeños detalles pero no se perciben desde el coche, y cuando nosotros hicimos
la visita al palacio Changdeokgung entramos y aparcamos por otra calle, con lo que nuestras referencias callejeras eran bastante confusas.
En fin, que afortunadamente son dos palacios que se encuentran pegados, separados
y unidos por un inmenso jardín, así que caminamos unos diez-quince minutos
junto al muro del palacio Changdeokgung, preguntando por el camino por si lo
hacíamos mal, pasamos por la puerta Seoninmun, que la están restaurando y nos parece
impresionante a pesar de estar tapada, y llegamos hasta el palacio.
El palacio fue construido por el rey Sejong (1418-1450) para su padre,
el rey Taejong, tras la abdicación de éste, como palacio de verano con el
nombre de Suganggung, utilizándose en ocasiones como residencia para reinas y
concubinas (curioso el mismo trato para ambas). Fue ampliado y remodelado en
1484 por el rey Seongjong para tres reinas viudas, utilizándose como palacio
auxiliar mientras se construía el palacio Gyeongbokgung, época en la que fue
renombrado como Changgyeonggung, formando un único palacio con el palacio Changdeokgung, compartiendo ambos el jardín trasero y recibiendo el nombre
conjunto de Donggwol, el palacio del Este.
A diferencia de los palacios construidos durante la dinastía Joseon,
Changgyeonggung tiene una particular orientación este-oeste y no norte-sur, así
que tanto la puerta principal como el salón del trono se orientan al este.
El palacio fue quemado durante la invasión japonesa de 1592, como el resto de
palacios, y fue el primero en ser reconstruido, en 1616, siendo hasta 1876 el
palacio principal del reino de Corea.
En 1830 un incendio destruyó la mayoría de los edificios, por lo que el
palacio fue nuevamente reconstruido en 1834.
Durante la ocupación japonesa del siglo XX en su recinto se construyó un
zoológico, un jardín botánico y un museo, recibiendo el complejo el nombre de
Changgyeongwon, que significa los jardines de Changgyeong, con lo que se eliminaba la
connotación palacio en el nombre, la terminación gung. Estos edificios fueron cerrados y demolidos
tras la liberación del país. En 1926, el último soberano de la dinastía Joseon
murió en este palacio, el rey Sunjong.
El palacio fue restaurado de 1983 a 1986, recuperando su nombre de
Changgyeonggung.
La puerta de acceso recibe el nombre de Honghwamun, estando situada al este. Se mantiene desde la
restauración de 1616, siendo similar a la puerta Dongwamun del palacio Changdeokgung, constando de dos pisos y de pilares altos; de esta similitud nuestra confusión al llegar en taxi.
En la puerta el rey se ponía en contacto con la gente del pueblo; por
ejemplo, el rey Yeongjo ante de la promulgación de la Ley del Impuesto
Igualitario en 1750, salió para recoger la opinión de los campesinos y de los
académicos por igual, y aunque sus ministros eran contrarios a la ley, el rey
decidió implantarla tras escuchar la opinión favorable del pueblo.
Tras pasar la puerta, el ya consabido arroyo cruzado por el puente Okcheongyo, la estructura de piedra más
antigua que se conserva en el recinto del palacio.
El
puente mide 9 m de largo y 6,6 m de ancho, tiene dos arcos de medio
punto entre los que se encuentra una figura para espantar a los malos
espíritus y
recibe el nombre de Dokkaebi (yo creo que les cambian los nombres a
estas figuras protectoras para volvernos locos a los visitantes).
Recordamos que el centro del puente era de uso
exclusivo del rey.
Tras cruzar el arroyo y un pequeño patio por un camino empedrado donde
de nuevo el carril central era para uso del rey, se alza la puerta Myongjeongmun.
El siguiente patio tras cruzar la puerta Myongjeongmun está rodeado de corredores abiertos, donde se situaba
la guardia real, y donde se realizaban preparaciones para los ritos funerarios.
Al frente del patio se levanta Myongjeongjeon,
el Salón del Trono, el edificio principal del palacio, construido en 1484 y por
tanto el más antiguo de los salones de la dinastía Joseon que se conserva en Seúl, que se salvó del
incendio de 1830 y por lo tanto el edificio que se ve corresponde a la
reconstrucción de 1616, siendo de menor tamaño que los salones del trono del palacio Changdeokgung y
Gyeongbokgung, porque la función original del palacio era para vivienda de las
reinas viudas.
En este pabellón tenían lugar las coronaciones reales, las bodas y los
banquetes.
En el patio dos filas de piedra al lado del camino marcan la posición
donde se colocaban los oficiales según la jerarquía.
Normalmente el salón del trono se orienta al sur en los palacios
coreanos de la dinastía Joseon, pero Myeongjeongjeon se orienta al este, que
podría ser por una cuestión de respeto, ya que hacia el sur se encuentra el
santuario de la familia real, Jongmyo, pero también podría ser por una cuestión
práctica, por la forma del terreno donde se asienta.
En las escaleras de acceso al salón del trono, ya que este se halla en
un nivel superior para confirmar su dignidad, se pueden ver dibujos de
arabescos, nubes, flores, el mítico animal Haetae (protector del fuego), y en
el paso reservado al rey en el centro, sin escalones, el ave fénix. A ambos lados de la
plataforma donde se asienta el pabellón vasijas de hierro que se llenaban de
agua, como un conjuro contra el fuego, de modo que al verse reflejados en el
líquido elemento los diablos del fuego se asustaran y huyeran (lo más fácil
sería usar el agua para apagar el fuego).
En los tejados asoman las figuras zooformas de origen chino protectora, los wenshou.
Llama la atención de la puerta su decoloración, no presenta los típicos
colores dancheong, supongo que está
pendiente de una renovación y es que nuestros ojos se han acostumbrado a este alegre colorido.
Los pilares del interior del salón presentan zócalos cuadrados en la
parte exterior e inferior, y redondos en
la interior y superior. Las ventanas tienen dibujos geométricos que las
asemejan a las islámicas, un diseño de celosía que permitía entrar la justa luz
del sol.
En el centro y al fondo del salón, el trono, tras el cual se sitúa el
panel representativo de la dinastía Joseon, con el sol, la luna, pinos,
cascadas y cinco montañas.
En el techo las figuras de Bonghwang Phoenix, el símbolo de la
inmotalidad y la nobleza, diferenciándose del palacio Deoksugung,
donde se veían las figuras de dos dragones, animal que representa la autoridad
del rey.
A la izquierda de Myeongjeongjeon un paso abierto comunica con Munjeongjeon, edificios a su vez
conectados por un corredor cubierto para protegerse de la lluvia (supongo que de uso exclusivo del rey y algunos elegidos).
En Munjeongjeon el rey atendía los asuntos de estado, reuniéndose con
los oficiales de la corte, y también fue utilizado para consagrar las tabletas
funerarias de los reyes tras los funerales en su honor. Al contrario que
Myongjeongjeon, este pabellón se orienta al sur.
El patio de Munjeongjeon también estaba rodeado por corredores pero estos no han sido
restaurados. Y precisamente en el patio se desarrolló una historia trágica el
13 de mayo de 1762: el rey Yeongjo fue informado que el príncipe Sado estaba
mentalmente enfermo y que tenía un comportamiento errático y perturbado; el
rey, furioso, ordenó que se encerrará al príncipe en un gran cofre de arroz,
donde murió al cabo de ocho días; posteriormente, el rey, arrepentido por su
acto, le concedió el título Sado al príncipe, que significa pensando en el
dolor.
En su interior el trono y el estandarte de la dinastía Joseon.
Las vigas y el techo del salón están perfectamente restauradas y
pintadas con los colores dancheong.
Por detrás y a la derecha de Munjeongjeon asoma Sungmundang, construido aprovechando la ladera de la montaña. Era
utilizado por el rey para celebrar conferencias y debates con expertos en
asuntos de Estado o literatura clásica, así como para celebrar banquetes y distraerles entre asunto y asunto.
El pabellón Sungmundang se alza sobre cinco pilares cuadrados y altos, con terrazas
en dos de sus lados, norte y sur. El letrero con el nombre del pabellón fue
escrito por el rey Yeongjo.
Por detrás de Sungmundang se puede ver la muralla que rodea el recinto
del palacio y tras de ella asoman los tejados del palacio Changdeokgung.
A la derecha de Sungmundang hay otro corredor cubierto que comunica con
Myongjeongjeon.
El corredor enlaza con la puerta Binyangmun.
Pasada la puerta, a nuestra izquierda queda la parte trasera de
Sungmunang.
La puerta Binyangmun da paso a una explanada, en cuyo lado derecho se levanta el
pabellón Haminjeong. En este
momento, mapa en mano, un guía que acompañaba a dos jóvenes se acercó a
preguntarnos si necesitábamos ayuda, y aunque parte del resto de la visita la
hicimos casi al unísono, no hizo falta su colaboración porque realmente uno no
se puede perder en este palacio, cuyas dimensiones no tienen nada que ver con
el palacio Changdeokgung
o el palacio Gyeongbokgung, otra utilidad hubiera sido
escuchar sus explicaciones, pero por lógica no tendrían que haber sido
gratis, y afortunadamente llevamos el folleto con explicaciones que se
puede coger a la entrada aunque siempre se agradecen los gestos de
amabilidad y de ayuda.
En este pabellón Haminjeong el rey recibía a los funcionarios del gobierno que
obtenían la más alta nota en los exámenes civiles y militares. Haminjeong
significa “el mundo entero está empapado de la benevolencia y la virtud del
rey”, y como símbolo de este nombre, el pabellón está abierto en todas las
direcciones. En él también se celebraban banquetes.
El interior presenta la decoración propia de los pabellones, con los
colores dancheong.
Desde el lugar donde se alza el pabellón se puede ver parte del jardín, donde se encuentra una pagoda.
Tras Haminjeong se alzan dos pabellones, a la izquierda Gyeongchunjeon,
y a la derecha, Hwangyeongjeon. Cada uno de ellos tenía un anexo para alojar a
los trabajadores del palacio que los atendían y también se utilizaba para almacenamiento.
Gyeongchunjeon era el dormitorio de la viuda del rey, que también fue utilizado como
sala de partos en ocasiones, naciendo en este pabellón los reyes Jeongjo y
Heonjong, por lo que el primero, para conmemorar su propio nacimiento escribió
la placa “Sala de Nacimiento” y la colgó sobre la entrada. De modo que no solo
fue la residencia de reinas viudas, sino también de reinas y princesas.
Hwangyeongjeon se utilizaba para los dormitorios del rey vigente y su esposa. En este
pabellón fallecieron el rey Jungong y el príncipe Sohyeon. Detrás de este
edificio, al norte, solían encontrarse los dormitorios de las esposas del rey
fallecido, pero no se conservan.
En este pabellón, una de las mujeres médicos que ejercieron durante la
dinastía Joseon, Da Janggeum, atendió al rey Jungjong, así como a su segonda
esposa, la reina Janggyeong.
Detrás de los pabellones Gyeongchunjeon y Hwangyeongjeon, en una zona de terreno algo
más elevado, se encuentra Tongmyeongjeon, pabellón construido
para la reina, que es el edificio más grande del palacio y era donde residía la
familia real. Tiene una terraza en el exterior llamada woldae y el tejado no presenta la cresta cremallera, elemento arquitectónico privativo de los reyes.
Durante los funerales de las esposas de los reyes Jungjong y Myeongjong
se utilizó como sala para sus ataúdes, y durante el reinado del rey Gyeongjong
sirvió como sala de consejo.
El interior de Tongmyeongjeon presenta a los lados dos cuartos con celosías, en los que
había sistema de calefacción ondol
(en el suelo) y paneles separadores.
A la izquierda de Tongmyeongjeon un pequeño jardín y un pequeño estanque
de 12,8 m de largo y 5,2 m de ancho, con un puente que lo cruza de oeste a
este, y el pozo del que se nutre de agua.
A la derecha de Tongmyeongjeon, el pabellón Yanghwadang, utilizado como residencia de la reina viuda, donde recibía a los invitados, aunque el rey Injo vivió aquí cuando regresó de su refugio en la fortaleza Namhansanseong durante la invasión de Manchuria en 1636. Realmente los pabellones eran "multiuso" porque se creaban con un fin y podían tener el que conveniera a cada rey.
Hacia la izquierda de estos edificios se encuentra la puerta Hamyangmun, que comunica con el palacio Changdeokgung, y aquí hay una taquilla en la que se puede pagar la
entrada o mostrar el pase que incluye la visita a cinco palacios de la capital.
Hacia la derecha los pabellones con patios interiores de Yeongchunheon y Jipbokheon, que en la actualidad están comunicados, siendo el
segundo un anexo del primero, pero originariamente eran dos pabellones
separados, creyéndose que fueron unidos en la reconstrucción de 1834.
Eran pabellones destinados a dormitorios y viviendas de las concubinas
del rey. El príncipe Sado y el rey Sunjo (hijo de una concubina) nacieron en
Jipbokheon, y el rey Jeongjo disfrutaba de la lectura en Yeongchunheon (¿la lectura?...)
Hacia la derecha de estos pabellones había otros pequeños edificios, que
se suponen eran residencias de damas de la corte, pero no ha permanecido
ninguno en pie.
Una vez vistos los pabellones que conforman el palacio, nos adentramos
en el jardín que lo rodea al norte.