Comenzamos un nuevo día en Dublín, desde el
hotel en el que estamos alojados, junto a St Stephen's Green, caminamos por Merrion St, bordeando Merrion Square, donde al final de la misma se encuentra el
Hotel O’Callagham Davenport, con una arquitectura y fachada esplendorosa.
Desde aquí tomamos Westland Row, donde en el
número 21 de la calle se halla la casa natal de Oscar Wilde, pero no parece que
esté en buen estado ni publicitada, e incluso se ve bastante descuidada; durante nuestra visita el edificio alojaba oficinas de una empresa. Una placa en gaélico da fe del nacimiento de Oscar, y curiosamente no es una placa azul.
Por esta zona ya hemos pasado por los
lugares que queríamos, así que volvemos hacia atrás como los cangrejos para
llegar hasta Grafton St, calle peatonal y comercial que se abrió en 1708
dedicada al segundo duque de Grafton, hijo ilegítimo del rey inglés Carlos II.
En la calle se encuentra cerca de St Stephen's Green el centro comercial St
Stephen’s Shopping Center, al que se puede entrar para curiosear solamente, como es nuestro caso, o para comprar si se
tiene el antojo. Es un bonito edificio de hierro y cristal, con la misma estética que las galerías comerciales que se construían en Europa durante el siglo XIX.
Nosotros tuvimos la suerte de verle con su bonita decoración
navideña y la verdad es que gana alegría.
El Queen Victoria Building de Sydney nos trajo a la memoria este centro comercial dublinés, aunque el primero le gana en espectacuridad arquitectónica y decorativa.
Desde Grafton St, por una de sus pequeñas calles
laterales, con una placa y un reloj que lo señaliza para no tener pérdida, nos dirigimos
hacia Powerscourt Shopping Centre, en el número 59 de William St South.
Entramos por la pequeña calle de Johnson Court.
El centro comercial se acondicionó en una
mansión georgiana de 1774, residencia del vizconde de Powerscout, donde hay un
patio encantador, decorado de Navidad, con una cafetería igual de encantadora,
donde hay personas devorando un espléndido desayuno, y con una escalera de
madera preciosa. Nos sorprendió gratamente el centro comercial.
No muy alejado de este centro comercial,
el mercado cubierto Castle Market o Arcade Market, alojado en un edificio de aspecto
neogótico construido en ladrillo rojo, que tiene cierto aspecto de castillo, razón de su nombre.
Su interior no nos resulta tan acorde con el exterior,
pero aún así resulta interesante con destellos de coqueto; es más tipo mercadillo que mercado, de ropa
principalmente y de joyería, no de alta joyería por supuesto, pero mirando y rebuscando se podían encontrar diseños interesantes (tiempo es lo que se necesita).
Salimos de Castle Market por la otra salida del centro comercial, que
da a South Great George St. Caminamos por esa calle hasta llegar al pub Long Hall, que parece que es uno de los más bonitos en su decoración interior, pero todavía es temprano y
está cerrado, con lo que tendremos que volver a él para visitarle y tener una historia que contar.
En su lugar vemos una de las bonitas y
curiosas tiendas dublinesas, en este caso de anticuarios.
La continuación de South Great George’s St
es Aungier St, por la que caminamos hasta llegar a la Whitefriar Street
Carmelite Church, iglesia católica
construida en 1827, que no tiene nada llamativo arquitectónicamente ni
decorativamente, eso sí, en un pequeño sepulcro en negro y oro descansan los
restos de San Valentín, que fueron entregados a esta iglesia por el papa
Gregorio XVI. Como están oficiando misa, yo sola me acerco al sepulcro y tan en
silencio como entramos nos vamos.
El recorrido en dos mapas:
Excelente relato, entretenido y con datos precisos para quienes los necesitamos para armar nuestra propia visita a Irlanda. Si pudieras responderme algunas preguntas, te lo agradecería muchísimo! Te dejo mi dirección de correo: sandra_amadeo_videla@hotmail.com
ResponderEliminarDesde ya muchas gracias!
Hasta pronto!
Sandra
Hola Sandra. Gracias, me alegra que lo escrito te pueda resultar útil para tu visita a Dublín.
ResponderEliminarPregúntame por aquí y a ver lo que soy capaz de responder.
Un saludo.