Nos despertamos temprano, eso de acostarse
a horas tan tempranas y desconocidas para nuestros cuerpos algo noctámbulos tiene su
consecuencia, la de madrugar aunque se esté de vacaciones tranquilas. Es domingo, temprano y caminamos por las calles desiertas de la
ciudad, todo está tranquilo, no hay gente paseando, los comercios
están cerrados, tampoco hay turistas... estamos casi solos.
Nos dirigimos hacia Dawson St, calle trazada
en 1705 que se convirtió en una de las zonas elegantes del centro, y es donde
se encuentra Mansion House, la residencia del alcalde de la ciudad, que parece
que es más un cargo representativo y sin ningún poder, pero no tengo los datos
para contaros esto con vericidad. La casa fue construida en 1710 para el aristócrata Joshua
Dawson, adquiriéndola cinco años después la Corporación de Dublín para
utilizarla como vivienda del alcalde. El Dáil Eireann, el Parlamento irlandés que adoptó la
declaración de independencia, se reunió aquí por primera vez el 21 de enero de
1919.
En un lateral de la mansión hay instalado
un restaurante (o había, pero esto parece un signo de la no utilidad de la mansión como casa del alcalde).
Continuamos andando por Dawson St, pasamos
por St Anne’s Church, iglesia construida en el siglo XVIII y giramos por Molesworth St, donde ahora son sus callejones los que me atrapan, que me recuerdean a los mews londinenses (parte trasera de las casas ocupadas por las caballerizas).
En Molesworth St se encuentra la sede de la
masónica Grand Lodge of Ireland, que se reconoce por los símbolos del compás y
del sol en su fachada.
Molesworth St sale a Kildare St donde se
encuentra Leinster House, sede del Parlamento irlandés, que al ser domingo está
cerrado a cal y canto. Tiene dos fachadas, la que da a esta calle es más urbana
(no tenemos una foto en la que se vea mejor, eran otros tiempos fotográficos), más adelante veremos la otra
fachada que da a Merrion Square. La casa fue construida para el duque de
Leinster, antes conde de Kildare, en 1745 por Richard Castle y se supone que la
Casa Blanca está basada en esta construcción, ya esta fue realizada por un
arquitecto irlandés, James Hoban.
A la derecha del Parlamento, el National
Museum, de historia y arqueología, al que entramos el último día de estancia en
Dublín aprovechando las pocas horas de las que disponíamos, pero que pasaremos ahora a visitar, su entrada es gratuita. Se creó en
la década de 1880 según un proyecto de Thomas Deane.
En el suelo de la rotonda, rotonda que mide 19 m de
altura, un mosaico con los signos del Zodíaco. Imposible hacer una fotografía, completamente prohibidas en el interior, incluso en esta zona de recepción.
La visita al museo resulta muy interesante (siempre resultan interesantes los museos aunque nosotros nos los saltamos en muchas ocasiones por pasear por las ciudades y sentir su pulso).
Uno de los objetos que más nos impresiona
es la canoa de Lurgan, una canoa de 19 m tallada en un tronco (en un solo
tronco, nada de empalmes) hace unos 5000 años.
En la exposición El oro de Irlanda
se exhibe multitud de joyería en oro de la Edad de Bronce, algunos collares, muchos de ellos con forma de
media luna, son de láminas tan finas que resulta increíble que estén enteros.
En la exposición de los tesoros, de la
Irlanda medieval, la campana de San Patricio, con la que ahuyentó las
serpientes de Dublín, con su llamativo estuche adornado con piedras preciosas -con la historia de San Patricio y las serpientes nos encontraremos en St Patrick's Cathedral y en Dublin Castle;
el broche de Tara (broche para sujetar las túnicas) con un
trabajo de filigrana impresionante por las dos caras; la cruz de Cong, que
supuestamente contiene un trozo de la cruz de Jesucristo...
En la exposición de la Irlanda vikinga
muchas espadas, unas vigas de madera simulando una casa y el esqueleto de un
supuesto guerrero con su espada.
En la exposición sobre el Antiguo Egipto,
que parece que no hay museo en el mundo que no tenga piezas sobre este país y
esta cultura, algunos sarcófagos, momias, joyería y una no muy grande pero
espectacular barca llena de remeros, que está en una vitrina y unos rayos
azules la iluminan desde abajo, parecían de esos láser antirrobo de las
películas, el efecto era precioso.
A la izquierda de Leinster House se
encuentra la National Library (entrada gratuita para algunas salas), que visitamos ahora pero que en realidad lo
hicimos otro día por la lucha de horarios y cierres de los lugares visitables con los que nos topamos.
Fue construida por Thomas Denae para custodiar la colección de la Royal Dublin
Society (creada en 1731 como institución de caridad y para promover las artes y
las ciencias) y se inauguró en 1890. Contiene un ejemplar de casi todos los
libros publicados en Irlanda y las primeras ediciones de los escritores más
prestigiosos de Irlanda.
No podemos disfrutar de su arquitectura
exterior porque está de reformas y está tapada por andamios y plásticos, pero
es muy similar al edificio del Museo Nacional.
La entrada, como en el National Museum, se efectúa por una
rotonda, donde preguntamos si podemos entrar a la sala abovedada, de la que dicen es la más
importante y de gran belleza. Dejamos en unas taquillas el bolso y los abrigos y accedemos a la famosa sala abovedada, que realmente es una sala muy bonita, con sus paredes pintadas en azul y
blanco, decoración de escayola con querubines y con estantes de madera; a
esta hora todavía no hay demasiada gente consultando libros o documentos.
Tampoco se pueden realizar fotografías, así que acudo a imágenes encontradas en la red.
Fuente: irish-net.de
Fuente: 1001scribbles.wordpress.com
En el piso inferior de la biblioteca hay
una exposición sobre el poeta William Butler Yeats que resulta interesante porque desconocíamos todo de él, con sus obras,
objetos personales, retazos de su vida. Yeats fue premio Nobel en 1923
y en St Stephen's Green vimos el monumento realizado en su honor por Henry
Moore.
En lugar de leer poesía la escuchamos en la voz de Loreena McKenitt.
Al final de la Kildare St se encuentra el
edificio del Heraldic Museum, de estilo algo bizantino veneciano y que resulta llamativo.
Kildare St sale hacia un lado a Nassau St, otra
de las calles comerciales, con muchos locales destinados a las compras turísticas, y hacia el otro a Leinster St South, donde en una
esquina surge un edificio con un nombre muy irlandés, Finns' Hotel, pero ya no hay
hotel, ahora hay comercios y una cafetería que nos pareció acogedora. Gracias a Conchita, que leyó esta entrada, puedo añadir que en este hotel trabajó como camarera Nora Bernacle, esposa de Joyce, citándose allí por primera vez el 16 de junio de 1904, y esta fecha, este hotel, este encuentro, lo detalla en su famosa novela (y grande), Ulises (me falta mucho valor para afrontar este reto literario).
Pasamos por las mismas calles de ayer en la
tarde noche, de Leinster St a Clare St y de aquí a Merrion Square West, donde
se encuentra la fachada posterior de la National Gallery.
A continuación se puede ver la otra fachada
de Leinster House, más parecida a las casas de campo a las que estamos acostumbrados
a ver en las series británicas, que tiene una razón de ser así, esta zona era campo
abierto y como casa de campo fue concebida esta fachada, dejando la urbana dando
a Kildare St.
Tras Leinster House y su otrora campo ahora
convertido en aparcamiento se halla el Natural History Museum. Es uno de los museos
más antiguos de Irlanda desde que fue inaugurado en 1857 por el conocido
explorador escocés David Livingstone.
Continuando por Merrion Square Upper se
encuentra el complejo de los Edificios Gubernamentales, Government Buildings,
que fueron diseñados por el gobierno británico.
Frente a estos edificios, al final de la
calle se encuentra la casa natal del primer duque de Wellington, (Merrion Upper
St n.24), que ahora alberga un hotel de lujo, The Merrion. Cuando al duque se le
recordaba su procedencia irlandesa respondía: “Nacer en un establo no le
convierte a uno en caballo”.
Por estas calles pasamos y una otra vez, siempre acabamos andando por ellas bien para intentar visitar algunos de los edificios cerrados que nos
encontramos, bien porque eran camino de paso para llegar desde/hasta el hotel y era un placer caminar por
ellas, sobre todo por las calles que rodean la plaza Merrion Square, con sus coquetas casas
de puertas de colores.
Tomamos Merrion Row y nos encontramos este
pub, O’Donoghue’s, donde comenzaron a tocar grupos de música celta como The
Dubliners.
El mapa del paseo:
Hola, lo que no comentas en cuanto al Hotel Finn's es que allí trabajó como camarera Nora Bernacle, esposa de James Joyce, allí se citaron por primera vez el día 16 de Junio de 1904. Esa fecha la sublima Joyce al datar su novela Ulisses en las peripecias de un ciudadano a lo largo de ese día. Hoy, solo queda el café que perteneció a ese hotel, donde yo he estado esta mañana siguiendo los pasos del escritor, para ver si de esta manera puedo digerir su obra. Saludos, Conchita.
ResponderEliminarGracias Conchita por tu visita y aportación, que con tu permiso lo incorporaré al texto. En los viajes suelo leer autores nacionales, pero en el caso de Joyce me conformé con Dublineses.
ResponderEliminar¡Disfruta siguiendo los pasos de Joyce! Un saludo.