La tierra de Buda
Desde la gruta de Seokguram se puede llegar andando, por el que
supongo un agradable y bonito sendero de unos 4 km, hasta el Templo de Bulguksa (4.000W), al que
nosotros llegamos en coche, que es menos placentero visualmente pero más
cómodo. Al igual que la gruta, la construcción se realizó bajo la supervisión de
Kim Dae-seong: la gruta para los padres de su vida pasada, el templo para sus
padres vivos.
El templo se encuentra a 16 km de la ciudad (mirar mapa), en la ladera occidental del
templo Tohamsam, y es uno de los templos más famosos de Corea, tanto por ser un
testimonio de las técnicas utilizadas por los arquitectos de la dinastía Shilla
como por la intensidad de la fe budista que se respira en él.
La construcción del templo original, un pequeño templo, comenzó
alrededor del año 528, siendo ampliado desde el año 750 al 774, para terminar
siendo reformado durante la dinastía Goryeo y la dinastía Joseon (así que todas
las dinastías gobernantes del país pasaron por este templo).
El conjunto llegó a contar con más de 80 edificios pero fue destruido
por los japoneses en 1593 al ser utilizado como base de la milicia de
voluntarios, reconstruyéndose en el largo período de 1604 a 1805. Posteriormente, de nuevo
aparecen los japoneses, y durante su dominio colonial, de 1910 a 1945,
sustrajeron importantes tesoros del templo. Curiosamente el templo servía como
centro para la protección del país de la invasión extranjera…las ironías de la
fe.
Tras la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea se llevó una
importante reestructuración de 1966 a 1973, que además conllevó importantes
investigaciones arqueológicas. Todos los edificios de madera son
reconstrucciones, sólo las estructuras de piedra (puentes, escaleras, pagodas y
linternas) son las originales. En 1995 fue designado Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco.
El templo está edificado sobre una serie de terrazas de piedra y parece
que surge de la naturaleza.
Tras la primera puerta de entrada, un paseo que conduce a puente sobre el estanque Banya Yeonji.
La segunda puerta está custodiada por los Cuatro Reyes Celestiales con
sus colores algo gastados.
En el camino se encuentra la típica tienda de souvenirs budistas y
generalistas así como la de comprar las tejas personalizadas para finalmente
llegar a la tercera puerta de acceso al templo, pero aquí comienzan las variaciones respecto a los demás templos visitados.
El templo está dividido en dos partes separadas por un terraplén, que
separa la tierra de Buda, Bulguk, en
la parte superior, de la tierra mundana, en la parte inferior; ambas conectadas
por dos escaleras-puente doble, que están consideradas como esculturas más que
obra arquitectónica.
La entrada al templo se realizaría por una escalera-puente de 45º de
inclinación, construida en el año 750. La escalera tiene 33 escalones, que
corresponden a los 33 pasos hacia la iluminación. El puente inferior, Cheongungyo, Puente de la Nube Azul,
mide 6,3 m de largo y tiene 17 escalones; el puente superior, Baegungyo, Puente de la Nube Blanca,
mide 5,4 m y tiene 16 escalones. La escalera conduce a la puerta Jahamun, la Puerta de la Niebla
Púrpura. Si escrito suena bien, eso me parece a mí, además aderezado con esos nombres tan etéreos, en vivo y en directo es realmente bello.
La razón de llamarlas escaleras-puente es porque originalmente
había un estanque bajo el terraplén y parte de Cheongungyo se encontraba
sumergido.
Por estas escaleras-puente no se puede acceder dada su condición de
esculturas y su denominación como Tesoro Nacional, por lo que rodeamos por la
parte derecha del complejo y accedemos al templo por una puerta lateral.
El complejo del templo se centra principalmente alrededor de dos patios,
a los que se accede de forma directa por las escaleras-puente, y de otros dos patios pequeños en
la parte trasera.
Un mapa del templo para entender mejor las palabras confusas.
Entramos por el corredor que bordea el patio al que se accedería por la
escalera-puente de los puentes Cheongungyo y Baegungyo, a nuestra izquierda queda la puerta Jahamun.
Los colores dancheong tienen
su propio significado: el azul representa a la primavera, el rojo al verano, el
blanco al otoño, el negro al invierno, el amarillo el cambio de estaciones y el
granate la armonía. Esto de los significados de los colores me causa confusión, parece que pueden significar aquello que se quiera, estaciones del año, elementos de la naturaleza, puntos cardinales...
Desde lo alto de la puerta Jahamun se pueden observar las escaleras-puente de
Cheongungyo y Baegungyo.
En este patio se hallan dos de las más bellas pagodas de Corea, ambas
construidas alrededor del año 751. Fueron construidas para los padres vivos del
responsable de la construcción del templo, Kim Daeseong, por lo que esta puede
ser la razón por la que una, Seokgatap, sea más bien masculina, y la otra,
Dabotap, tenga rasgos femeninos. Ambas han sido designadas Tesoro Nacional y de las dos existen reproducciones en el exterior del Museo Nacional de Gyeongju.
Las pagodas fueron construidas por un picapedrero, Asadal de Baekjae,
que dejó a su joven esposa en casa mientras él se encargaba de dirigir los
proyectos de construcción y llegó a estar tan inmerso en ellos que descuidó a
su esposa. Cuando ella fue a verlo no la dejaron pasar, ya que a las mujeres en
aquella época no se les permitía la entrada al templo.
La esposa entonces se dirigió al Estanque de la Sombra donde podría ver
el reflejo de la figura de su esposo, y cuando ella miró hacia el agua vio la
pagoda Dabotap terminada pero a nadie a su alrededor, con lo que angustiada
ante un posible abandono, se tiró al estanque y se ahogó.
Lo que no sabía ella era que su marido había terminado Dabotap y había
comenzado la construcción de Seokgatap, y por esta razón Seokgatap es conocida
como la pagoda sin sombra, porque la esposa de Asadal no pudo verla reflejada
en el estanque.
La pagoda Dabotap, es la
pagoda de los múltiples tesoros, tiene 10,34 m de altura, consta de tres pisos
y es la más adornada de las dos, con un diseño que no se encuentra en otros
países budistas. Representa la complejidad del mundo.
Tiene una escalera en cada uno de los lados de la base, y de los
supuestamente cuatro leones de piedra que custodiaban el primer piso sólo queda
uno, encontrándose uno de los que faltan en el Museo Británico (no sé porqué
pero no es de extrañar que estuvieran en manos británicas aunque en la página web del museo no figura, y según
otras fuente se desconoce el paradero de estos leones y si realmente eran
cuatro).
Cuatro pilares cuadrados soportan el primer tejado sobre el que se
asienta una barandilla cuadrada y dentro de ella se encuentra el cuerpo de la
pagoda, sobre el que se levanta un segundo techo octogonal rodeado por una
barandilla igualmente octogonal, para continuar con ocho pilares con forma de bambú que soportan una piedra octogonal
con forma de flor de loto con dieciséis pétalos tallados. Por encima ocho
pilares sujetan el último tejado octogonal y sobre él se alza el remate en
forma de torre.
Esta pagoda se puede ver en las monedas de 10W.
Fuente: uCoin.net
La pagoda Seokgatap tiene un
diseño más simple y básico, típico del periodo de Shilla Unificado, con 8,2 m de
altura consta de tres pisos. Representa el ascenso espiritual según las reglas
establecidas por el Buda Sakyamuni, el fundador histórico del budismo.
A diferencia de Dabotap no presenta decoraciones externas y la parte
superior, algo más compleja, se añadió en 1973.
En el suelo, rodeando la pagoda, hay ocho flores de loto esculpidas en
piedra.
En 1966 los monjes del templo se despertaron con el ruido de una
explosión con dinamita, para descubrir que los ladrones habían forzado la
pagoda para robar en su interior, pero huyeron antes de poder robar cualquiera
de los tesoros, pero los monjes descubrieron su precioso tesoro: sariras (un
relicario que contiene los restos de un monje ilustre o de un miembro real);
una imagen en bronce; un espejo en bronce; una pagoda de madera en miniatura;
seda; perfumes; joyas con forma de “coma” llamadas gogok, y de gran importancia -utilizadas generalmente en coronas reales, como las que se pueden ver en el Museo Nacional de Gyeongju; el supuestamente más antiguo ejemplo
de bloque de madera impreso, de 620 m de largo y 8 cm de ancho, con un promedio
de ocho o nueve caracteres por línea, que se encontraba en bastante mal estado
por la oxidación, siendo restaurado en la década de 1980 (con estos bloques
de madera impresos tendremos un acercamiento mayor y mejor en el maravilloso
templo Haeinsa y su Tripitaka Koreana).
Entre las dos pagodas y frente a la puerta Jahamun se halla una linterna
de piedra.
Detrás de la linterna y en teoría dominando el patio, que yo creo que lo
dominan las pagodas, se encuentra el Daeungjeon,
el Pabellón de la Gran Iluminación, cuya decoración se realizó durante la
dinastía Joseon.
No se pueden realizar fotografías del interior, pero allí no había nadie
que respetara la prohibición, cámaras y tabletas por doquier, y absurdamente nos contagiamos al saltarnos la prohibición (siempre hay tiempo y lugar para escribir con renglones torcidos, aunque no será la última vez, y entono el mea culpa y nuestras disculpas). La imagen del Buda Sakyamuni en actitud de
enseñanza está escoltada por un Boddhisattva y un discípulo a cada lado.
En este patio se sitúa Museoljeon,
el Salón de las No Palabras, que recibe este nombre por la creencia que las
enseñanzas de Buda no podían ser transmitidas solamente por las palabras, sino
que también deben salir desde dentro, por el camino de la meditación. Es uno de
los edificios más antiguos del complejo, datado alrededor del año 670 (antes
que la construcción del templo, fechada en el año 751). Por esto es un salón de
lectura de sutras.
Es uno de los edificios más antiguos del complejo, datado alrededor del
año 670, pero sufrió varias restauraciones y reparaciones, hasta que en 1973 se
le devolvió a su forma original.
En su interior, no fotografiable también y seguimos incumpliendo normas, la imagen de un Boddhisattva.
Detrás de Museoljeon el terreno vuelve a ascender y subimos hasta el
punto más alto del complejo del templo. Hay dos escaleras, a la derecha y a izquierda, nosotros subimos por
las primeras.
Estas escaleras conducen al patio donde se encuentra Gwaneumjeon.
En su interior se encuentra la imagen del Boddhittsava de la Perfecta
Compasión, conocido como el que escucha los gritos del mundo, siempre está
dispuesto a ayudar a los que sufren por lo que es muy popular entre los fieles, y aunque la estatua es llamativa por lo deslumbrante, lo que realmente llama la atención es la mandala detrás de ella.
Hacia la izquierda hay otro patio, al que conducen igualmente las
escaleras de la izquierda que se encuentran detrás de Museoljeon, donde se
halla Birojeon.
En su interior se aloja la estatua en bronce del Buda Vairocana en
posición sentada, que mide 1,77 m de altura y sobre su cabeza lleva el usnisa, el símbolo de la sabiduría
suprema. El dedo índice de la mano derecha está semitapado por la mano
izquierda, este es el modo de representar al Buda de la Ilustración, ya que el
Buda Vairocana es la Verdad, la Sabiduría y el Poder Cósmico. Lástima que mi memoria no es capaz de retener esta información, y con los Budas sigo en permanente confusión.
En el patio también se encuentra un pequeño pabellón que alberga una sarira pagoda, que para mí tiene apariencia de
linterna de piedra, que mide 2, 1 m de altura. Fue construida durante la
dinastía Goryeo pero con la influencia del arte de la dinastía Shilla.
Durante el periodo colonial japonés la pagoda fue llevada a Japón por un
tiempo, pero se devolvió en 1933 y fue restaurada.Si todo el arte que anda por el mundo en los lugares que no corresponden volviera a sus lugares de origen...
La columna que soporta el cuerpo principal está decorada con motivos de
nubes, y en esta parte principal, la parte cilíndrica, están grabadas las
figuras de Buda, Boddhisattva y Sinjang (guardián de la orden Avatamsaka).
Ciertamente es estéticamente llamativa y muy bonita, además de original con su
trabajo de talla.
Se cree que contenía los restos de ocho monjes o incluso se sospecha de
los de una reina.
Salimos por la puerta cercana a esta sarira y en el camino nos
encontramos con las pagodas de piedra como las del templo Tapsa del Parque Provincial de Maisan, pero en su versión maqueta digamos.
No hay un lugar donde no haya un montón de piedras apiladas, y gente que
intenta colocar su propia piedra, pero no hay ninguna suelta en el camino, para conseguirla habría que
desmantelar cualquiera de estas pequeñas pagodas y construir la propia o
traerse la piedra de casa.
Es increíble y asombroso el mundo de piedras acumuladas por doquier. La teoría es
que el colocar estas piedras trae la esperanza de cumplir un deseo, y estos
montones pueden ir creciendo con los deseos de nuevas personas. Y ahora
entendemos más y mejor cuando en países asiáticos, y creo que incluso en alguna ciudad
europea, en algún parque, hemos visto estos montones de piedras apiladas.
Cualquier lugar es válido para tener deseos y esperanzas y colocar las
piedras para esperar sus flores y frutos. Parece increíble lo bonitos y llenos
de fe que se ven estos montones de piedra, supongo que será el lugar, el
ambiente...Buda.
Pasamos al lado de Nahanjeon,
donde se encuentra la figura de Buda con los arhats.
Desde aquí se saler al lugar donde está marcado con las bases de las columnas el
sitio donde se alzaba Beophwajeon,
del que no sé si hay planes para reconstruirlo, aunque yo apostaría a afirmativo, ya que en Corea se ha restaurado todo lo posible en templos y palacios.
Entramos en el último patio del complejo del templo, que aloja Geuknakjeon, el Salón del Gozo Supremo
o de la Tierra Pura.
En el patio destacan una linterna de piedra y sobre todo la figura de un
verraco en bronce, que está pulido y abrillantado por el sobe de los turistas,
pero desconozco su finalidad y sus poderes, pero conseguir esta foto sin manos
tiene el mérito a la paciencia y al ojo avizor porque el animalito estaba
sufriendo acoso.
Vemos a los visitantes hacer fotos hacia el interior del alero del
tejado y aunque es muy normal hacer fotos de ellos, por su forma y colorido que te cautivan, hay
algo que es diferente en sus poses y sonrisas. Detrás del letrero del pabellón se puede ver
la figura de un verraco en madera.
En el interior se halla la estatua de Buda Amitaba, el Buda de la Luz
Cósmica, de 1,68 m de altura, datada a comienzos del siglo XI. Suena futurista el nombre de este Buda.
Desde este patio asoma el techo del Daeungjeon.
En el patio se encuentra la puerta Anyangmun, la Puerta de la Paz, que es
la que realmente da el acceso al Geuknakjeon. La puerta es la derecha en la fotografía.
Desde ella se ven las otras escaleras-puente, Yeongwagyo, Puente de la Nube Azul, la escalera inferior de 10
escalones que mide 2,31 m de alto y 1,48 m de ancho, que era conocido por un
delicado labrado de flores de loto y que con el tiempo y el paso de los
peregrinos ha desaparecido; y Chilbogyo,
Puente de los Siete Tesoros, la escalera superior de siete escalones que mide
4,06 m de alto y 1,16 m de ancho. Esta escalera-puente tiene el mismo grado de
inclinación que la otra, 45º, pero la diferencia entre ambas en que esta tiene
un número menor de escalones.
Salimos del complejo de patios por el lado contrario por el que entramos y así poder ver esta escalera-puente y la puerta Anyangmun desde
abajo.
Entre las dos escaleras-puente se encuentra Bomyeongru, el Pabellón de la Campana de Brahma, con la
característica que el pilar de piedra de la plataforma se realizó imitando la
forma del monte Sumeru, una montaña imaginaria de las leyendas budistas que
está considerada como el centro del mundo y de los 33 cielos.
Cuando se construyó este pabellón alojaba una campana, ahora alberga un tambor sobre
una tortuga, curioso cómo la tortuga aparece para todo, y no solo para lápidas
de homenaje a los monjes. Se puede ver desde el patio de Daeungjeon.
En el camino de salida vemos unas columnas de piedra, Sonia no sabe su
uso, pero por la información que encontré creo que son las llamadas Jinju,
que se empleaban para colocar un mástil y una bandera budista entre ellas.
A la derecha de las segundas escalera-puente se encuentra el Pabellón de la Campana, el que siempre se encuentra aislado en los templos.
Que sí aloja una campana en su interior.
Finalizamos la visita al templo, que nos ha sorprendido gratamente
teniendo en cuenta que templos llevamos unos cuantos visitados, cada uno con sus características
y arquitectura particular. Personalmente creo que es uno de los más hermosos por los detalles,
y que si se puede visitar con menos gente no sé si se sentirá el budismo entre
sus piedras y maderas, pero seguro que algo de paz espiritual se siente.
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