Esperando a Aladino
Después de visitar el mausoleo de Mahmud Pahlavon y la madraza Shir Gazi Khan, continuamos el paseo por la ciudad guiados por un alto minarete, al que ya hemos visto desde muchos ángulos y por el que hemos pasado también multitud de ocasiones.
Llegamos nuevamente al restaurante Zerafshon, porque a su lado se alza la madraza Islam Khodja, cuya visita nos habíamos saltado en pro de la comida, construida en 1910 por orden del visir Ilam Khodja, durante el mandato de Mohammed Rakhim Khan.
La madraza acoge en la actualidad el Museo de Artes Decorativas.
En el museo se exhibe artesanía, alfombras uzbekas y turcomanas, tallas en piedra y madera, caligrafía árabe, trabajos en metal…
Salimos al patio de la madraza, donde hay un pozo y a su alrededor se distribuyen 42 celdas; desde aquí se tiene una buena visión de la cúpula de la mezquita y del minarete.
El minarete fue construido al tiempo que la madraza, siendo ambos los monumentos más modernos de Itchan Qala. Tiene una base de 10 m y 57 m de altura, lo que le convierte en el minarete más alto de Uzbekistán.
Está decorado con azulejos turquesas, ladrillos ocres, y está rematado por una aguja de oro.
El minarete ya nos ha ofrecido sus mejores vistas desde lejos o en la cercanía, es uno de los faros de la ciudad.
Se puede subir a su terraza superior, aunque la entrada no está incluida en la genérica de la ciudad, así que toca pagar 4.000 soms por persona y ascender por una escalera estrecha de 112 escalones, en la que afortunadamente no nos encontramos con demasiada gente subiendo o bajando.
Lo que se tienen desde la terraza son vistas sobre la ciudad, magníficas vistas, y por un momento hasta vemos a Aladino en su alfombra voladora. Lo único malo es que como hay rejas en las ventanas abiertas hay que hacer algo de malabarismo con la cámara. Quizás lo mejor sería subir al minarete una vez que se han conocido los monumentos de la ciudad, así es más fácil reconocerlos.
Tosh Darvoza, la puerta sur de Itchan Qala.
La madraza Shir Gazi Khan, el patio con la yurta a la que no pudimos entrar.
Frente a frente, a la izquierda la madraza Kutluq Murad Inaq, y a la derecha, la madraza Allah Kuli Khan. En primer término, la madraza Abdullah Khan, ordenada construir por la esposa de Kutluq Murad Inaq (aunque no he encontrado el número de esposa que detentaba). A la derecha, junto a la madraza Allah Kuli Khan, las cúpulas de la puerta Polvon Darvoza.
Kunha Ark y la Torre del Vigía. Enfrente, la madraza Mohammed Rakhim Khan.
El minarete de la mezquita Juma.
Posiblemente el amanecer desde el minarete ganaría en luces y contrastes, pero no estábamos madrugadores para hacerlo. La diferencia principal entre las vistas desde este mirador y las que se obtienen desde la Torre del Vigía es la altura, ya que al estar más altos se divisa todo mejor, y por supuesto es más fácil reconocer los monumentos; pero desde la segunda el momento sobre las murallas es mágico e inolvidable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario