Tres edificios, un mercado
Frente a Faneuil Hall se alza Quincy Market, creado a partir de los edificios que anteriormente conformaban el antiguo mercado de abastos de Faneuil Hall, edificios que se encontraban muy deteriorados hasta que se realizó una ambiciosa y afortunada restauración en la década de 1960. Se trata de tres edificios en paralelo.
El edificio central fue construido en 1825 en estilo neoclásico, y originalmente fue llamado New Faneuil Hall Market, para recibir su nombre actual, Quincy Market, en honor al alcalde Josiah Quincy, que ideó la creación de este nuevo mercado. Las cuatro columnas dóricas de la fachada fueron en el momento de su construcción las piezas de granito más grandes cortadas en el país.
El edificio central fue construido en 1825 en estilo neoclásico, y originalmente fue llamado New Faneuil Hall Market, para recibir su nombre actual, Quincy Market, en honor al alcalde Josiah Quincy, que ideó la creación de este nuevo mercado. Las cuatro columnas dóricas de la fachada fueron en el momento de su construcción las piezas de granito más grandes cortadas en el país.
En el interior un puesto de comida tras otro, pizzas, bocadillos, sushi, dulces... colores y olores entre una multitud de gente.
El espacio central está ocupado por una coqueta rotonda bajo la cúpula.
Para tener otras vistas subimos al segundo piso de la rotonda, y así podemos ver más de cerca los carteles publicitarios que se han conservado de aquellos que alguna vez comerciaron en el edificio.
En el exterior se puede ver sobre la cúpula una veleta con la figura de una vaca, referencia al mercado cárnico que un día albergó (la vaca os la tenéis que imaginar porque no tengo una fotografía más cercana, pero os aseguro que allí estaba la vaca).
El tráfico de personas es tremendo, todos queremos comer a la misma hora y las mesas están todas ocupadas, tanto en el interior como en el exterior, había que estar a la que salta para pillar una, con lo que en un principio desistimos de comer allí, pero al final del gran vestíbulo hay un local, un pub irlandés de nombre Ned Devine’s en el que hay mesas o taburetes en la barra, opción esta última que elegimos. Además aquí hay algo más de tranquilidad, que no silencio.
No, no vamos a darnos a la bebida compulsivamente, vamos a comer, y no creemos que aunque no haya ocupación completa en el local sea un mal presagio –la terraza sí que está completa-, al fin y al cabo va a ser una comida típica norteamericana: una cheeseburguer y un sándwich Reuben, de pavo ahumado (con el pan tipo mármol, blanco y de centeno). Y efectivamente, comemos bien, según lo esperado o incluso algo mejor, solo desmerecían las patatas fritas.
El edificio central de Quincy Market está flanqueado por otros dos edificios, South Market y North Market, antiguos almacenes rehabilitados en los que en la planta baja se han instalado tiendas –muchas de ellas , y en las plantas superiores oficinas. Detrás de South Market asoma la torre de Custom House.
Las calles entre los tres edificios del mercado son un hervidero de gente, sin embargo en las tiendas de grandes marcas, que no nos parecen muy favorecidas en el interior del North y del South Market, no tienen gran afluencia de público, pero los restaurantes están al completo. Incluso hay una réplica del local de Cheers de Beacon St, pero si en el supuestamente más original no entramos, en este mucho menos (money is money), y puede que todo esté bien, comida y bebida, de calidad y precio, pero es que estas cosas tiran un poco para atrás, más cuando además tienen tienda de regalos y lo que vemos es demasiado negocio.
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